Como reacción a la oleada conservadora impulsada por el Congreso de Viena y la Santa Alianza hubieron en el siglo XIX dos grandes oleadas revolucionarias: Las del 1830 y las del 1848. La Revolución burguesa de 1830 fue de tendencia más republicana y monárquica constitucional, mientras que la Revolución de 1848 tuvo un carácter más democrático y nacionalista.
Revolución de 1848
Francia:
Causas: Hubo un agudo empobrecimiento de la población producto de la crisis de 1846-1847 la cual fue agrícola (trigo, patata), industrial (textiles, ferrocarriles) y financiera, creándose un clima de inseguridad económica, desconfianza hacia el régimen y estallido de huelgas y paros.
El conservadurismo y la falta de apertura política y económica de Luis Felipe I a otros sectores (burguesía media, pequeña burguesía y proletariado) incumpliendo con lo ofrecido al triunfar la revolución de 1830 aliándose más bien a la alta burguesía. En la medida que la mediana y pequeña burguesía reclamaba la ampliación de los derechos políticos y los obreros una reforma del sistema económico y social para mejorar sus condiciones de vida.
Aquí se observa en las primeras la influencia del ideario político de la democracia y en la segundo la influencia del ideario socialista, lo cual se sumó a los reclamos liberales, debido a esta diversidad se pensó en impulsar un régimen de tipo republicano. Si bien el rey Luis Felipe I monarca gobernó inicialmente con un régimen moderado que llegó al poder con ayuda de la alta burguesía, restableciendo la monarquía constitucional.
Sin embargo después gobernó de forma anticonstitucional suprimiendo las libertades individuales, estableciendo la censura, prohibiendo las reuniones públicas y negándose a conceder el sufragio universal. Finalmente se opuso a la doble reforma planteada por el diputado Adolph Thiers, la primera de tipo electoral que buscaba aumentar la cantidad de votantes y la segunda que señalaba que los diputados no debían aceptar cargos en el Poder Ejecutivo, con el objetivo de garantizar la autonomía de los poderes del Estado (reforma parlamentaria).
Hechos: Los estudiantes, pequeña burguesía y los obreros salieron a la calle haciendo un frente común, cansados del autoritarismo del rey y de las duras condiciones económicas de entonces. Para sofocar la protesta Luis Felipe I destituyó al jefe de gobierno Francois-Pierre Guizot pero fue demasiado tarde. El rey al ser derrotado abdicó refugiándose en Inglaterra, se estableció un gobierno provisional que proclamó la Segunda república el 28 de febrero de 1848.
Segunda república francesa
El gobierno provisional fue presidido por Alfonso Lamartine que contó con la participación de diversos sectores en una compleja alianza que si bien apoyaban la república había entre ellos liberales (Arago, Marrast), socialistas (Blanc), demócratas (Ledrún, Rollin). Entre las medidas tomadas estuvo el establecimiento del sufragio universal masculino, la supresión de la pena de muerte, la libertad de prensa, la jornada laboral de 10 horas, la libertad de huelga, finalmente se dio la abolición de la esclavitud en las colonias.
Posteriormente se convocó a una Asamblea Constituyente en un contexto de abierta crisis económica que podía desembocar en un incremento de las demandas o una revolución social. Realizadas las elecciones vencieron los sectores liberales más conservadores, el 12 de noviembre de 1848 se promulgó la constitución de carácter presidencialista, republicana y democrática respetando el sufragio universal y la división de poderes, aunque se derogaron muchas de las medidas sociales tomadas por el gobierno provisional. Paso seguido se convocó a elecciones presidenciales en las cuales venció abrumadoramente Luis Napoleón Bonaparte (sobrino de Napoleón Bonaparte) apoyado por diversos sectores liberales conservadores temerosos de la revolución social, proclamándose presidente entre 1848-1851.
En diciembre de 1851 Luis Napoleón Bonaparte ante la presión social de los sectores populares urbanos en unión con grupos socialistas dio un autogolpe de Estado, disolviendo la Asamblea y asumiendo poderes dictatoriales; luego con un plebiscito manipulado promulgó una nueva constitución -de corte personalista dándole pleno control del Ejecutivo- y posteriormente se hizo nombrar Emperador en 1852. Implantó una autocracia, conocida como el Segundo imperio napoleónico, gobernando con el nombre de Napoleón III.
Expansión de la Revolución de 1848:
La revolución de 1848 se extendió con impresionante rapidez y amplitud, en sólo cuestión de semanas no se mantenía en pie ningún gobierno donde había estallado. Además (podría decirse que fue la primera revolución potencialmente mundial por su marcado ideario democrático y nacionalista, debido a ello fue vista como la «Primavera de los Pueblos». En donde mayor repercusión tendría la oleada revolucionaria fue en Italia y Alemania movidas por un fuerte sentimiento nacionalista de unificación territorial, las cuales fueron derrotadas.
Consecuencias:
Significó el fin definitivo de la monarquía en Francia, pues jamás volvería a establecerse un gobierno de este tipo a pesar de la implantación del segundo Imperio Napoleónico, por el contrario fue consolidando al sistema republicano y a la burguesía en el poder que fue asumiendo posiciones moderadas.
Si bien en los demás países de Europa donde estalló fue derrotada la revolución, la monarquía tuvo que ir cediendo a posiciones menos duras y más conciliadoras otorgando constituciones.
Los movimientos nacionalistas de unificación territorial se extendieron por Europa como los realizados en Italia y Alemania.
Produjo una agitación de masas con participación predominante de trabajadores industriales, que debido a su crecimiento y radicalización iría reivindicando demandas que la enfrentarían no sólo con la monarquía sino también con la burguesía.