En el año 29 a. C. Octavio es proclamado por el pueblo romano como Princeps Civium y por el Senado Augustus El Grande y honorable Imperator, Comandante en Jefe de los Ejércitos, Tribuno Vitalicio, Pontix Maximus. Con Octavio se iniciaría la gran etapa del Imperio romano.
Imperio romano
Frente a la República donde el poder estaba repartido en instituciones políticas, en el Imperio romano era uno solo quien concentraba todos los poderes. Aunque se mantuvieron las instituciones estaban sometidas a la autoridad del Príncipe que fue el título más usado en la medida que representaba la primacía en la conducción del Imperio. Se distinguen dos etapas: El Alto Imperio o Principado (Siglos I a.C.-III d.C.) y el Bajo Imperio o Dominado (Siglos III-V d.C.)
Reformas
La sociedad, a principios del Imperio Romano, estaba caracterizada por un sistema de estratificación social, heredado de la República, en el cual los ciudadanos romanos estaban divididos en tres clases sociales: la senatorial, la ecuestre y las clases bajas.
No obstantes, Augusto restableció el sacerdocio tradicional (que había caído en desuso al final de la República), reconstruyó muchos santuarios y templos. Ahora el Estado estaba íntimamente ligado a la religión.
A través de su nueva legislación social, Augusto, deseaba restablecer el prestigio de las clases altas y revertir también la caída del índice de natalidad. Los gastos destinados a las festividades fueron reducidos y otras leyes convirtieron el adulterio en delito criminal. También revisó las leyes de impuestos para penalizar a solteros, viudas y personas casadas que tuvieran menos de tres hijos.
El Alto Imperio romano
En este período se logró el máximo apogeo del Imperio romano y del sistema esclavista. Esto se expresó en la consolidación del poder imperial a través de la figura del Príncipe.
El Siglo de Augusto
Se da el nombre de Siglo de Augusto al florecimiento que durante el gobierno de dicho emperador, del 29 a.C. al 14 d.C., alcanzaron las artes, ciencias y letras. Esto permitió que Roma se convirtiera en el centro de la cultura de aquel tiempo, asociado al surgimiento y desarrollo del Cristianismo.
Dinastías
Luego de Augusto, durante el Alto Imperio romano gobernaron al rededor de cuatro dinastías: los Julio-Claudianos, los Flavios, los Antoninos y los Severos. Entre los más importantes emperadores tenemos:
Claudio
El emperador Claudio expandió el territorio romano: conquistó Macedonia, Licia y Britania.
Nerón
Nerón es recordado por el incendio de Roma y por su ferviente persecución a los cristianos.
Trajano
Con el emperador Trajano, Roma vive su máxima expansión. Anexó Armenia, Mesopotamia y Asiria.
Caracalla
El emperador Caracalla extendió la ciudadanía romana a todos los varones libres del Imperio.
El Bajo Imperio romano
Luego de dos siglos de estabilidad política y prosperidad económica que caracterizó al mundo mediterráneo bajo la dominación imperial romana, sobrevino un periodo de decadencia.
Los principales emperadores del Bajo Imperio romano fueron Diocleciano, Constantino I, Teodosio I y Rómulo Augústulo.
Diocleciano
Diocleciano es recordado por dividir al imperio en dos regiones: Oriente y Occidente e implantar la tetrarquia.
Constantino I
Constantino I promulgó el Edicto de Milán, en el que se establecía la libertad de religión en el Imperio Romano. Constantino I propuso a Constantinopla como capital del Imperio.
Teodosio
Teodosio estableció el Edicto de Tesalónica, con el que el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio. Teodosio dividió el Imperio entre sus hijos: a Arcadio le correspondió el Imperio Romano de Oriente, y a Honorio, el Imperio Romano de Occidente.
Rómulo Augústulo
Rómulo Augústulo fue depuesto por Odoacro en Rávena, en el 476 d.C., fecha tradicional del fin del Imperio romano de Occidente.
Caída del Imperio romano de occidente
El emperador romano se convirtió cada vez más en un soberano absoluto, era el jefe supremo del ejército y la administración, acuñaba las monedas con su imagen, ordenaba el cobro de los impuestos, impartía la justicia y dictaba las leyes.
En el año 395 el emperador Teodosio dividió el imperio romano entre sus dos hijos: Arcadio recibió el oriente y fijó como su capital Constantinopla; Honorio recibió el occidente estableciéndose en Milán y luego en Rávena.
Más allá del Imperio existían pueblos independientes (llamados bárbaros por los romanos), tribus nómades y belicosas como las de los germanos que fueron penetrando en el imperio de manera pacífica, poniéndose al servicio del imperio a cambio de tierras y protección; las belicosas eran los hunos, vándalos y otros que invadieron sucesivamente el imperio destruyéndolo.
A finales del Imperio romano las legiones romanas estaban conformadas por tropas de extranjeros y de pueblos bárbaros que no garantizaban la unidad territorial ni el mando del emperador sobre sus tropas.
En el año 455 la dignidad imperial recayó en diversos personajes que eran instrumentos de los jefes bárbaros. Orestes, de origen latino, proclamó soberano a su hijo Rómulo Augústulo de 16 años quien fue depuesto en el ano 476 por Odoacro jefe de los Herulos (germanos) que toma el título de rey de Italia, poniendo fin al Imperio Romano de Occidente.