La guerra peruano-ecuatoriana (1858-1860) fue un enfrentamiento bélico entre la República Peruana y la República del Ecuador. Guayaquil fue tomada por parte del Ejército Peruano en 1860. Finalizó con la victoria Peruana con el Tratado de Mapasingue.
Con el primer gobierno de Ramón Castilla, las fuerzas armadas peruanas se fortalecieron y modernizaron, con la ayuda del auge económico vivido por las rentas del guano durante la prosperidad falaz. El nuevo armamento permiten una victoria sobre Ecuador en la Guerra peruano-ecuatoriana (1858-1860)
La guerra comenzó el 26 de octubre de 1858, cuando la Marina de Guerra del Perú bloqueó la costa ecuatoriana y finalizó el 25 de enero de 1860, con la firma del Tratado de Mapasingue.
Causas de la guerra peruano-ecuatoriana
La Cancillería peruana señaló como causas del conflicto las siguientes:
- La cesión hecha por el Ecuador a sus acreedores ingleses de terrenos pertenecientes al Perú
- Las injurias oficiales contra el Gobierno y el pueblo peruano y los atropellos, vejaciones y hostilidades de que fueron víctimas muchos connacionales.
- El apoyo a los insurrectos de este país
- El conflicto suscitado alrededor del ministro Cavero.
Resumen de la guerra peruano-ecuatoriana 1858-1860
En 1857 el gobierno ecuatoriano suscribió un convenio para el pago de una deuda con acreedores ingleses, dando en concesión territorios amazónicos pertenecientes al Perú.
La protesta peruana fue unánime y el entonces presidente Ramón Castilla ordenó el bloqueo del Golfo de Guayaquil, que estaba al mando del general ecuatoriano Guillermo Franco. El bloqueo fue llevado a cabo por una escuadra al mando del contralmirante Ignacio Mariátegui y Tellería, comandante de la Escuadra Peruana.
Guerra civil ecuatoriana
Mientras que la costa ecuatoriana era sometida a un bloqueo pacífico por parte de la flota peruana, en el Ecuador se desataba la anarquía y la guerra civil.
El caudillo ecuatoriano Gabriel García Moreno se alzó contra el presidente Robles, y no dudó en buscar el apoyo del presidente peruano Castilla, quien no se negó en auxiliarlo.
Triunvirato ecuatoriano
En Quito se instauró el gobierno de un Triunvirato, presidido por el mismo García Moreno. Mientras que en la provincia de Guayas se hizo del poder el general Guillermo Franco. Por su lado, Loja adoptó la forma federal de gobierno, por su cuenta y nombró su propio presidente.
El triunvirato se debilitó cuando tanto Franco como García Moreno empezaron a realizar acuerdos para obtener el poder sobre Quito.
Negociaciones entre Castilla y Franco
En busca de encontrar paz y mejorar las relaciones con el Ecuador, el presidente Ramón Castilla acordó al Jefe Supremo de Guayas, general Guillermo Franco, suspender las operaciones de guerra y convocar a los cuatro gobiernos del Ecuador establecidos durante su guerra civil, para elegir un gobierno general.
El 1 de enero de 1860 se realizó en Guayaquil la reunión de los ocho representantes de los cuatro gobiernos. Las condiciones propuestas no fueron aceptadas por al general Guillermo Franco, quien el 3 de enero ordenó arrestar a los representantes de Quito y luego los expulsó. Con ello quedó declarada la guerra entre Quito, gobernado por García Moreno y Guayaquil, gobernado por Guillermo Franco.
Castilla se puso de lado del lado más numeroso, por ello, solicitó a Franco que se le dieran cuarteles en la misma Guayaquil, pedido que le fue concedido. Fue así como el ejército peruano entró en Guayaquil, el 7 de enero de 1860.
Tratado de Mapasingue
Los señores Manuel Morales y Nicolás Estrada representantes de representantes de Castilla y Franco respectivamente, suscribieron el Tratado de Mapasingue, el 25 de enero de 1860, en la pequeña localidad del mismo nombre.
El Tratado de Mapasingue restablecía las buenas relaciones entre Quito y Guayaquil; asimismo, el Ecuador declaró nula la venta de territorios peruanos a los acreedores británicos, reconoció la validez de la Real Cédula de 1802 y el uti possidetis de 1810 y sobre la base de ello convino en demarcar sus límites, comprometiéndose a integrar una comisión bipartita con el Perú.
Ecuador se reservó también su derecho a comprobar sus títulos sobre los territorios de Quijos y Canelos dentro del plazo de dos años, pasados los cuales, si no llegaba a presentar la documentación que contradijese a la del Perú, caducaría su acción.
Consecuencias de la guerra
La guerra peruano-ecuatoriana 1858-1860 culminó sin grandes encuentros bélicos. El Perú no cobró gastos de campaña y más bien, a través de Castilla regaló uniformes, calzados y fusiles a las tropas ecuatorianas, que las carecían.