La burguesía hace referencia a la clase social compuesta por comerciantes, empresarios y profesionales urbanos que surgieron en la Europa de la Edad Media y que adquirieron importancia económica y política significativa durante la Edad Moderna.
Origen de la burguesía
A lo largo de los siglos XI al XIV la estructura feudal que dividía la sociedad por estamentos se mantenía sin ninguna alteración. La nobleza y el clero continuaron siendo los estamentos privilegiados. Pero con el desarrollo de las ciudades, el comercio y la actividad manufacturera, surgió la burguesía, a pesar de pertenecer al estamento no privilegiado los burgueses se consideraron como hombres libres, no ligados por ningún lazo de dependencia personal a los señores feudales. Para ellos la única distinción social aceptable fue la riqueza. Esto generó distensiones entre la misma burguesía, ya que se diferenciaron en una alta burguesía, formada por los banqueros y grandes comerciantes, y una pequeña burguesía, formada por los artesanos. Mientras que el sector de trabajadores asalariados, los pobres y los vagabundos, formaron el llamado pueblo.
El poder la burguesía
La alta burguesía inició una vida de lujo y ostentación, que buscó imitar la forma de vida de la nobleza. En las ciudades construyeron palacios, como sus residencias, donde organizaban fiestas para promocionar su prestigio y poder, así como, entablar relaciones mercantiles con otros burgueses y la misma nobleza.
El poder de la alta burguesía buscó ser autónomo de los señores feudales, lo que los llevó a asociarse para crear modelos de sistema de gobierno autónomos. Como lo fue la Liga Lombarda formada en el siglo XII por la ciudades del norte de Italia para asegurar su independencia frente al Emperador de Alemania, al extremo que para los siglos XIII y XIV se formaron repúblicas independientes como las de Venecia, Florencia, Milán y Génova que funcionaban como ciudades-Estado.
La otra forma que asumió la burguesía para asegurar su independencia de los señores feudales fue el establecer alianzas con los monarcas, quienes al recibir apoyo económico de la burguesía expidieron leyes que protegían su autonomía. Esta tendencia aportó a la consolidación de varias dinastías europeas y a la formación de las monarquías autoritarias, en países como España, Francia e Inglaterra.
Municipios o gobiernos corporativos
Al interior de la ciudad la burguesía formó gobiernos corporativos con representación de las guildas o asociaciones de comerciantes y los gremios de artesanos. A pesar de esta representación igualitaria, los cargos más importantes fueron controlados por la alta burguesía, que se convirtió en una especie de patriciado urbano de tipo oligárquico y cerrado que vinculó a pocas familias. Entre las principales funciones de los municipios fueron la toma de decisiones de gobierno de manera autónoma, el control del sistema tributario, del orden público, de la política de infraestructura, del mantenimiento, de las milicias o la contratación de mercenarios.
La nueva cultura burguesa
Así como la burguesía y las catedrales góticas se convierten en los nuevos símbolos de la vida urbana, las universidades fueron los recintos culturales que permitieron hacer de este capitalismo inicial un proceso de crecimiento sostenido, proporcionando los especialistas para las diversas actividades urbanas. Las universidades nacieron como asociaciones de profesores, o de profesores y alumnos, siguiendo un modelo corporativo similar a los gremios artesanales.
El nacimiento de las universidades en la Edad Media
Las universidades buscaron independizarse de la intransigencia de las escuelas episcopales controladas por los obispos. Pero el papado, desde Inocencio III a inicios del siglo XIII, las protegió para intentar dominarlas y mantener la enseñanza dentro de la ortodoxia católica. Quienes jugaron un importante papel en este intento fueron los dominicos.
Las universidades, por lo general, contaban con cuatro facultades: Artes y Letras, Derecho, Medicina y Teologia. Cada una era controlada por un Decano, mientras que el Rector era normalmente el Decano de la Facultad de Artes y Letras. Las primeras universidades fueron la de Bolonia (1088), Oxford (1096), Cambridge (1209), Palencia (1208), Salamanca (1218), Padua (1222), Nápoles (1224) y Paris (1231).
Desde el siglo XIV junto a cada universidad surgieron colegios como una especie de residencia para los estudiantes, ya que cada vez eran más laicos que eclesiásticos. A pesar de esta laicización inicial se mantuvo el latín como el idioma universitario, así como, también se mantuvo el método de las autoridades basado en el memorismo de las ideas y libros de los grandes autores laicos y eclesiásticos. Esto también se mantuvo por la escasez de libros y el control de la reproducción manual de estos por parte del clero.