La arquitectura de la Antigua Grecia se desarrolló sobre todo entre los siglos VII y II a.C., teniendo su máximo apogeo en la Atenas del siglo Va.C. durante el Siglo de Pericles.
Arquitectura de la Antigua Grecia
En las construcciones griegas se usó principalmente el mármol y la piedra, no utilizaron el arco ni la bóveda. Uno de sus elementos básicos fueron las columnas, siendo consideradas imprescindibles en su estética.
Órdenes de las columnas griegas
Con relación a las columnas distinguimos tres órdenes o estilos arquitectónicos: Dórico (Templo del Partenón), Jónico (Templo del Erecteión), y Corintio (Templo de Zeúes)
El orden Dórico es el más robusto por razón de su esquema de proporciones, donde la columna resulta más gruesa y baja respecto a las otras.
El orden Jónico aporta un mayor número de elementos escultóricos, y por ello un aspecto más ornamentado, quizás más propio de su origen oriental.
El orden Corintio fue el más generalizado en época tardía. Su capitel decorado con hojas de acanto proporciona el modelo quizás más repetido en la historia de la arquitectura occidental.
Templos griegos
Las construcciones más importantes de la arquitectura de la Antigua Grecia eran los templos, donde se creía que residían las divinidades. Los templos se construían principalmente en mármol blanco, tenían forma rectangular y se pintaban de colores que se han perdido con el tiempo. Se alzaban sobre una plataforma y disponían de varios recintos:
- El pronaos era el vestibulo.
- La naos o cella era la sala principal. En ella se guardaba la estatua de la divinidad.
- El opistódomo era el lugar en el que se depositaban las ofrendas de los fieles.
Edificios griegos
Los edificios griegos eran concebidos para ser vistos y admirados desde fuera, por tal motivo le daban mayor importancia a los exteriores que a los interiores, sobresalían por la simetría de sus proporciones y por los detalles constructivos y decorativos. Destacaron sobre todo los edificios públicos como templos y santuarios que eran policromados con decoraciones en relieve, en la medida que la arquitectura estaba relacionada principalmente a la religión. También destacaron los teatros, las ágoras (plazas públicas), los monumentos funerarios, etc. que expresan la importancia de la vida urbana.
Evolución del urbanismo
El desarrollo de la arquitectura de la Antigua Grecia estuvo relacionado con la construcción de ciudades. Durante el la Gracia clásica, las ciudades eran pequeñas, con calles estrechas y oscuras. Solo el ágora y la acrópolis sobresalían por el esplendor de sus edificaciones.
En el periodo helenístico, las ciudades alcanzaron un gran desarrollo: aumentaron de tamaño y se fundaron algunas nuevas, como Alejandría, en Egipto, o Pérgamo, en la actual Turquía. Además, en esta época se construyeron inmensos puertos, ya que el comercio alcanzó gran desarrollo. También se edificaron nuevos tipos de edificios. Junto a los templos, cada ciudad tenía varios teatros, gimnasios, bibliotecas, museos y extensos jardines.
La Acrópolis de Atenas
La Acrópolis de Atenas fue la parte más elevada de una polis, en ella se construyeron edificios públicos y templos. Es la más famosa, fue renovada por Pericles y comprende:
- Propileos (Pórtico)
- Estatua de Atenea Promacos
- El Erecteión
- El Partenón