De todas los aportes culturales persas, la más original fue la religión. La gente adoraba y hacía sacrificios en honor a los poderes naturales (como el Sol, la Luna, el fuego y los vientos) con la ayuda de sacerdotes, conocidos como magos.
Religión persa
Inicialmente, los persas adoraban a los astros y a los fenómenos naturales. En los siglos VI a.C. apareció el Mazdeismo iniciado por Zoroastro, dicha doctrina se centraba en el culto al dios Aura Mazda. El Mazdeismo fue convertido en la religión oficial persa por Darío.
La expansión del zoroastrismo o Mazdeismo se debió a la aceptación que tuvo por parte de los grandes reyes de Persia
Principios del Mazdeismo
Los principios del Mazdeismo quedaron reflejados en el Avesta, que era el libro sagrado del Imperio Persa. En un principio, Zoroastro predicó la existencia de un solo dios, pero luego el mazdeísmo se transformó en una religión dualista. Nació la creencia en las divinidades Ahura Mazda dios del bien y Ahriman dios del mal.
¿Quién era Ahura Mazda?
Para la religión persa Ahura Mazda era un espíritu supremo que poseía cualidades abstractas a los que todos los seres humanos debían aspirar, tales como buenos pensamientos, justicia y piedad. Ahura Mazda se oponía al espíritu del mal, Ahriman.