Las reformas borbónicas deben entenderse en el marco de la reestructuración del imperio español con miras a alcanzar una posición menos marginal en el contexto europeo, ya que luego de haber sido la primera potencia dos siglos atrás, se veía relegada cada vez más por nuevas potencias.
¿Qué son las Reformas borbónicas?
Las reformas borbónicas son una serie de políticas reformistas llevadas adelante por la dinastía de los Borbones en España. Estas medidas se iniciaron con Felipe V y alcanzaron su fase más radical durante el gobierno de Carlos III. Ocuparon un espacio temporal sumamente vasto desde principios del siglo XVIII hasta 1787.
Objetivo
El objetivo de las reformas borbónicas fue incrementar el poder del Estado, aminorar la influencia política de los españoles y recuperar sus colonias americanas.
Impacto de las reformas borbónicas
Las reformas borbónicas abarcaron los más diversos aspectos de las relaciones entre la metrópoli y sus colonias. Sin embargo, no fueron emprendidas de manera sistemática ni se dieron en un lapso determinado.
La inspiración evidente de las reformas estuvo en la experiencia del despotismo ilustrado francés, también borbón como la dinastía gobernante en España desde 1700. Las ideas del liberalismo económico reemplazaban en ese entonces a los mercantilistas y España debía asumir las nuevas tendencias si no quería quedarse relegada; pero, en España la industria era poco desarrollada y el espíritu feudal prevalecía aún.
Consecuencias
Las consecuencias de las reformas borbónicas fueron:
- Incremento de la presión fiscal sobre la población.
- Incremento de la competencia comercial entre ciudades y puertos.
- Descontento popular y rebeliones antifiscales.
- Desarrollo de las primeras ideas de emancipación.
Las reformas borbónicas abarcaron reformas comerciales, fiscales, sociales, políticas y militares.
Reformas Comerciales
En 1701 España tuvo que permitir a navíos franceses entrar a los puertos coloniales para hacer reparaciones. El otro gran paso en este rumbo fue el tratado de Utrecht de 1713, que concedió a los ingleses el llamado navío de permiso y el tráfico negrero en América.
Los Navíos
El navío de permiso a la feria de Portobelo (Panamá) llevaba mercaderías un 30% más baratas que los productos importados desde España.
Desde el año 1720 la Corona fue autorizando navíos de permiso directos desde Cádiz a Buenos Aires, obvíando a Portobelo y el Callao. Pronto esta medida provisional se volvió permanente.
El navío inglés debía registrar su mercadería en Cádiz antes de ir a la Feria de Portobelo; esta medida cesa en 1739.
Desde 1740 se establecieron los llamados navíos sueltos, o de permiso, al eliminarse el sistema de flotas.
Decreto de Libre Comercio de 1778
Por el cual 13 puertos españoles podían comerciar directamente con 22 puertos americanos.
Reformas en la Economía
Las reformas borbónicas intentaron promover la producción fuera del sector minero. La intención era fomentar la exportación de materias primas utilizables en una potencial industria moderna en España. A fin de garantizar mayores rentas, la Corona se reservó determinadas actividades productivas o comerciales. Este sistema se llamó de estancos (sal, coca, tabaco, naipes, papel sellado, cigarros, pólvora, azogue).
Se crearon Bancos de Rescate (1779), Tribunal de Minería de Lima (1783) y centros de instrucción especializada para elevar la producción.
Si quieres saber por qué se aplicaron estas reformas, conoce como funcionaba la economía colonial:
Economía colonial: Instituciones, actividades e impuestos
Reformas Fiscales
A partir de 1773, al erigirse las Reales Aduanas, algunos impuestos, como la alcabala y el almojarifazgo dejan de ser percibidos por las Cajas, pasando a la Aduana.
La corona española legalizó, en 1751, el reparto de mercaderías que hacían los corregidores. Con ello se buscaba impulsar las transacciones comerciales en la colonia y garantizar la venta de las mercaderías que se exportaban hacia Perú.
En 1774 se inicia la creación de Aduanas Interiores. Se incluye a los indios en el pago de alcabalas. Se cobró tributo a los indios llamados «forasteros».
Reformas Políticas
Las reformas borbónicas en política en el Perú consistieron en la limitación creciente del ámbito jurisdiccional del virreinato, la creación de intendencias, la restricción de la influencia en las decisiones de los criollos y los ajustes en las funciones de los caciques. La más urgente era limitar la capacidad administrativa de los gobernantes peruanos. Un paso importante para el establecimiento del programa de reformas debían ser las Visitas. Para evitar la concentración de poder y agilizar el cumplimiento de las decisiones, la Corona decidió desmembrar el virreinato.
Las intendencias
Fueron creadas en 1784 por el rey Carlos III, en lugar de los corregimientos. Eran grandes zonas geográficas similares a los departamentos actuales, que eran gobernadas por los intendentes, parecidos a los prefectos actuales. Se subdividían en partidos, a cargo de los subdelegados. Sus facultades eran administrativas y judiciales que debían ser cumplidas. También se encargaban de vigilar el total de la recaudación de impuestos. En el aspecto militar participaron en la formación de los cuadros del ejército imperial.
Nuevos Virreinatos
Entre 1717 y 1739 fue creado el virreinato de Nueva Granada, con capital en Bogotá, que incluyó las audiencias de Quito y Panamá y, posteriormente, Venezuela; en 1776 se creó el Virreinato del Río de la Plata con capital en Buenos Aires. Y finalmente se determinó la Autonomía de la Capitanía General de Chile en 1798.
Reformas Militares
Los borbones «poblaron» América de fortalezas y guarniciones permanentes. En el Callao se construyó la fortaleza del Real Felipe. A raíz de las rebeliones, la Corona Española mandó militarizar extensas zonas del territorio peruano. La sierra limeña (Huarochirí, Canta, y Yauyos) y la sierra central estuvieron al mando de gobernadores militares desde las rebeliones de Juan Santos Atahualpa y la frustrada de 1750 en Lima.
En 1763 se creó el ejército imperial, con participación obligatoria de la población masculina. La población quedó dividida en cinco clases en compañías y batallones según sus ocupaciones, todas con goce del fuero militar. El ejército terminó siendo una de las pocas vías de ascenso social que existía en aquel entonces.
Reformas sociales
El objetivo de las reformás borbónicas en la educación y sociedad fueron:
- Implantación del regalismo.
- Expulsión de los jesuitas (1767) a través de la Pragmática Sanción.
- Creación del Tribunal de Temporalidades.
- Creación del Convictorio de San Carlos.
- Reforma de la Universidad de San Marcos.
Expulsión de los Jesuitas
En 1767, gracias a las reformas borbónicas Carlos III expulsó a la Compañía de Jesús (jesuitas) de sus dominios. Los jesuitas desconocían la autoridad del monarca argumentando que era inferior a la del Papa; por eso obstruían la realización de la política real. Su preeminencia en la educación y lazos estrechos con personas laicas ricas y prominentes también les daba una influencia que generaba los recelos de la Corona.
Finalmente, los cuantiosos bienes de la Compañía atrajeron la atención de la Corona, siempre en estrecheces financieras. Luego de su expulsión, la Corona confiscó las haciendas y otros bienes de la Compañía. En el Perú, el valor de 203 haciendas y más de 5200 esclavos era aproximadamente 6,5 millones de pesos. Estos bienes fueron vendidos a particulares. Las propiedades pasaron a ser administradas por la Real Junta de Temporalidades, creada para tal fin el mismo año de la expulsión.