Para el año 395, el Imperio romano de Occidente y Oriente se convirtieron virtualmente en dos Estados independientes. En el transcurso del siglo V, mientras que el Imperio Oriental permanecía con cierta estabilidad bajo el emperador romano en Constantinopla, la estructura administrativa del imperio de occidente estaba en caída y era reemplazada por una serie de pueblos bárbaros.
Caída del Imperio romano de Occidente
La caída del Imperio romano de Occidente en el siglo V se debió a una descomposición de carácter interna y externa. Estas presiones internas y externas provocaron transformaciones que auguraban la configuración del mundo medieval.
El Imperio romano de Occidente no decayó a causa de un solo factor, ya que en cierto momento estuvo sometido a tensiones que no podía soportar la estructura imperial, su propia grandeza albergaba las causas de su destrucción.
Causas internas
Las causas internas fueron las que más propiciaron la caída del Imperio romano de Occidente, entre ellas se encuentran algunas de carácter cultural, religioso, político, económico y social.
Culturales: Asimilación de otras culturas
Las posibilidades de integración y asimilación de pueblos muy diversos a las formas romanas (romanización) debían más tarde o más temprano acusar los signos de decadencia en la medida que obligaba constantemente a adaptar y complicar la máquina administrativa y militar del Imperio.
Religiosas: Influencia del cristianismo
La decadencia moral provocó una búsqueda espontánea de socorro espiritual por lo cual surgieron varias religiones y supersticiones. Prevaleció el cristianismo con su idea de salvación, exaltando la importancia del amor al prójimo. El emperador romano, ahora converso, defendió rígidamente esta idea en la medida en que le daba estabilidad política, pero será esta misma actitud la que lo obligara a la sujeción.
Políticas: Escasez de soldados romanos
La recaída del poder en una sola persona terminó por burocratizar cada vez más el Imperio, los cargos fueron asumidos cada vez más por militares, lo cual hizo que se reprodujera el autoritarismo en localidades. La autonomía de la que gozaban terminó corrompiendo el sistema de administración.
Los ciudadanos romanos ya no querían ser más soldados debido a que la crisis retrasaba sus pagos, los botines de guerra eran cada vez más escasos y las tierras que podían recibir quedaban muy lejos. La gran extensión del Imperio requería cada vez más soldados que lo protegieran, al no tenerlo Roma estaba cada vez más expuesta.
Para solucionar el problema de la escasez de soldados romanos, los emperadores tuvieron que recurrir a los bárbaros germanos; empero, como no eran romanos no se identificaban con el Imperio y no aceptaban la romanización, así el ejército romano se fue germanizando perdiendo su identidad poco a poco.
Económicas: Abandono de las ciudades
La economía romana se basó en la agricultura y ganadería, las cuales no habían progresado tecnológicamente siendo su condición muy frágil. También sobresalió una importante actividad mercantil en las ciudades; no obstante, cuando empieza a producirse un desequilibrio entre ambos elementos los problemas de crisis se acrecientan.
Esta economía dependía complementariamente de los botines de guerra y los esclavos como mano de obra para los latifundios y la manufactura. En el siglo II, la expansión romana se detuvo, al terminarse las conquistas, el flujo de botines y esclavos.
Las ciudades comenzaron lenta pero irremediablemente a ser abandonadas a partir del siglo III. La crisis económica por la que atravesaba el Imperio afectó la manufactura y el comercio que eran el motor de las ciudades.
Muchos romanos invirtieron su dinero en tierras y comenzaron a migrar al campo para poder subsistir aunque sea de la agricultura; los patricios se retiraron a sus latifundios y los plebeyos a las pequeñas y medianas propiedades rurales. La crisis de las ciudades se ahondó en la medida que los invasores bárbaros las saqueaban y destruían, haciéndose peligrosa la vida en esos sectores.
Sociales: Lucha entre clases sociales
Se produjo una polarización de los grupos sociales, los latifundistas, quienes eran a su vez los altos funcionarios de la burocracia imperial, se hicieron cada vez más poderosos mientras crecía el pauperismo de las masas trabajadoras.
Ante la creciente presión estatal, la aristocracia terrateniente optó por refugiarse en sus villas, lejos de burócratas y recolectores de impuestos. Las villas fueron a menudo fortificadas como defensa contra incursiones bárbaras, la seguridad de este ambiente atrajo a los campesinos libres; convirtiéndose muchos de ellos en colonos, por el cual se adscribían a la explotación de tierras a cambio de protección, lo cual debilitó al régimen esclavista. Más adelante, los lazos de los agricultores, las tierras que trabajaban y sus patrones se hicieron más fuertes.
Causas externas
La principal causa externa de la Caída del Imperio romano de Occidente fueron las invasiones de los pueblos bárbaros tanto de forma pacífica como violenta.
¿Cómo sucedieron las invasiones? -> Invasiones bárbaras: causas y consecuencias