Como consecuencia de la decadencia del feudalismo, los reyes fueron robusteciendo su poder, surgiendo de esta manera importantes monarquías, como la inglesa, la española y la francesa.
¿Qué es una Monarquía absolutista?
La monarquía absoluta es producto de la evolución política de las monarquías autoritarias y tienen como principal característica el ser una forma de gobierno en la que el monarca tiene el poder absoluto encamando al pueblo, es decir, no existe división de poderes, a pesar que en algunos territorios europeos existieron tribunales de justicia con relativa autonomía, o existían parlamentos o cámaras, el monarca absoluto podía cambiar las decisiones de los tribunales, siendo la ultima instancia o cambiando las leyes a su antojo, como se decía en esa época «la palabra del Rey es la ley». El ejecutivo nombra y cambia a los funcionarios del gobierno según su capricho o interés personal.
Características de las monarquías absolutistas
Con estos elementos se definió un tipo de gobierno monárquico sin obstáculos fue «el regalismo», donde el rey concentra en su persona todos los poderes del Estado, es decir, centralismo político siendo la única fuente de autoridad. Todo ello avalado por el providencialismo, que sostuvo que la fuente del poder monárquico es Dios y que ejercen la soberanía por derecho divino, una especie de elegidos para realizar sobre la tierra su voluntad. Con lo cual las monarquías absolutas no tienen mecanismos a los que sus soberanos rindan cuenta de sus actos y decisiones, sino sólo ante Dios mismo. Todo ello tenia un objetivo lograr la estabilidad interna y la paz externa.
Instituciones de las monarquías absolutistas
Estas monarquías, al igual que las autoritarias, se basaron en instituciones permanentes como el ejército profesional, la burocracia especializada y la diplomacia. La cuarta institución fueron las Cortes Reales que se convirtieron en un instrumento racional de poder que contribuyó a la centralización de los estados, y a la afirmación del poder real sobre el pueblo y la nobleza.
Fue un medio tradicional para disciplinar a la nobleza y someter al pueblo, con su pompa, ostentoso lujo, ceremonial y exigencias de poder. El término Corte fue sinónimo de capital debido a su condición de centro de gobierno y administración del Estado asentándose en enormes complejos palaciegos.
Principales Monarquías absolutistas
Los principios del absolutismo lograron ser aplicados por diversas monarquías europeas, las cuales lucharon entre sí por alcanzar el predominio en Europa. Las monarquías absolutistas de derecho divino se consolidaron en España en el siglo XVI y en Francia a lo largo del siglo XVII, y Portugal, Prusia, Rusia y Suecia recién en el siglo XVIII. Mientras que en Inglaterra el intento absolutista del rey Carlos I provocó el levantamiento popular conocido como la Revolución inglesa (1642-1663) que terminó con la ejecución del mismo monarca.
Monarquía absolutista española
Dos dinastías gobernaron durante la Edad Moderna: La Casa de Castilla y Aragón y luego los Habsburgo. Se inició en el siglo VII, cuando los moros conquistaron España y permanecieron allí hasta el siglo XV. En el siglo XIII, existieron cuatro reinos católicos: Castilla, Aragón, León y Navarra.
Reyes Católicos
Los Reyes Católicos: Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, al unirse en matrimonio y expulsar a los moros, sentaron las bases del estado español. España alcanzó su mayor esplendor con Carlos I (1517-1556 d. C.), quien heredó España y América por sus abuelos, los Reyes Católicos. También Austria y Alemania, por su padre, Felipe el Hermoso.
Carlos I (1517-1556 d. C.)
Carlos I mediante las guerras de Italia contra Francisco I de Francia, incorporó Nápoles y Milán a su reino. Peleó contra los turcos mahometanos, quienes pretendían incursionar en Europa Central. Se enfrentó a los protestantes en Alemania sin resultados favorables, pues debió firmar la Paz de Augsburgo reconociendo el luteranismo.
Entre los hechos más importantes, Carlos I estableció los virreinatos de Perú y Nueva España (México), mediante Las Leyes Nuevas.
Felipe II (2556-1598 d. C.)
Felipe II hijo de Carlos I e Isabel de Portugal, heredó España, Italia, los Países Bajos y América, pues Alemania y Austria fueron entregadas a Fernando de Habsburgo, hermano de Carlos, quien abdicó en 1555. Movilizó la Armada Invencible para invadir Inglaterra aduciendo tres causas: ayudar a los católicos perseguidos por Isabel, quien era protestante; terminar con los ataques de corsarios patrocinados por la reina; y porque ella no aceptó su pedido matrimonial. Con la derrota de la Armada, se inició la decadencia española.
Monarquía absolutista francesa
Dinastía Valois y Borbón
En Francia durante la Edad Moderna, gobernaron dos dinastías: Valois y Borbón. Entre los principales reyes se encuentran:
- Luis XI: Fue el creador del estado moderno francés.
- Francisco I (1515-1547 d. C.): Fue el famoso rival del emperador Carlos I de España, con quien peleó en las guerras de Italia. Al perder debió ceder Milán y Nápoles.
- Enrique IV de Borbón (1589-1619 d. C.): Con este rey, se entronizó esta familia en Francia. Publicó el Edicto de Nantes (1598) concediendo a los hugonotes la libertad religiosa.
Monarquía absolutista inglesa
Dinastía Tudor y Estuardos
Desde la Edad Media, Inglaterra limitó el poder de los reyes mediante la Carta Magna y los Estatutos de Oxford. Durante la Edad Moderna, dos dinastías gobernaron: los Tudor y los Estuardos.
Dentro de los Tudor, los monarcas más célebres fueron Enrique VIII, “el Reformador”, y sus hijas María la Católica e Isabel la Reina Virgen. Además se destacan los siguiente monarcas:
- Enrique VIII (1509-1546 d. C.): Rompió con la Iglesia católica iniciando la Reforma en este país.
- María la Católica (1553-1558 d. C.): Restableció el culto católico a la muerte de su padre con la ayuda de su esposo Felipe II, rey de España.
- Isabel I (1558-1603 d.C.): Estableció la Iglesia anglicana. Sentó las bases del apogeo inglés.