Durante la Guerra de los Cien Años, se cubrió de gloria una joven francesa que murió en la hoguera en 1431 en manos de los ingleses: Juana de Arco.
La Guerra de los Cien Años
En un intento por mantener su prestigio y su poder la nobleza europea buscó varias soluciones, desde nuevos tratados con las ciudades, nuevos y más brutales mecanismos de recaudación de impuestos, hasta recurrir a la guerra. El ejemplo más claro de este intento fue la Guerra de los Cien Años, entre Inglaterra y Francia, motivada por los conflictos de herencia dinástica entre los monarcas de ambos estados por territorios ubicados en Francia.
Causas
- La posesión de vastas comarcas de Francia por la corona inglesa, lo que obligó a Francia a unificar el territorio y acabar con el feudalismo, expulsando a los ingleses.
- Inglaterra necesitaba de sus dominios continentales que le proporcionaban recursos para su economía.
Hechos históricos
La invasión y las victorias inglesas en las batallas de Sluys (1340), Crécy (1346), Poitiers (1356) y Agincourt (1415), provocaron la ocupación de más de la mitad del territorio francés, situación que el Tratado de Troyes (1420) firmado por el rey de Francia, Carlos VI, hizo que aceptara la reunión de las dos coronas en el rey Enrique V de Inglaterra. Tratado que no fue aceptado por muchos nobles y por el descendiente de la corona francesa, Carlos VII, quien junto con la joven lideresa Juana de Arco (1412-1431) mantuvieron la resistencia contra los ingleses, hasta el triunfo definitivo en la batalla de Castillón (1453).
La crisis de las noblezas feudales francesas e inglesas creció con la guerra y al final de ésta, en Francia, el Estado inició su proceso de unificación en la figura del monarca, ya que el rey Luis XI sometió a los señores feudales a su autoridad. Mientras que en Inglaterra, la derrota, provocó el estallido de una guerra civil, conocida como la Guerra de las Dos Rosas (1453-1487), que terminó por fortalecer el poder del monarca.
La batalla que marcó el final de la guerra sería la Batalla de Castillon (1453), donde los franceses lograron una gran victoria, expulsando finalmente a los ingleses de suelo francés, excepto Calais, que permaneció en manos inglesas hasta 1558.
Al final se ciño la corona Enrique VII, fundador de la dinastía de los Tudor, quien se adueñó de los bienes de muchos nobles desaparecidos y para afianzar el dominio en toda Inglaterra se casó con Isabel de la casa de los York.
Consecuencias
- La Guerra de los Cien Años vio el uso extendido de la infantería y el desarrollo de tácticas militares modernas.
- Se fortaleció el nacionalismo en ambos países y llevó a cambios significativos en la sociedad feudal europea.
- Aunque la guerra terminó formalmente en 1453, dejó una marca profunda en la historia de Inglaterra y Francia, definiendo sus relaciones y configuraciones políticas durante siglos.