Un suceso clave para que los incas dejaran la fase regional y comenzaran con lo que hoy conocemos como el gran Imperio incaico fue la victoria sobre los Chancas, un pueblo de los Estados Regionales que había ofrecido una brutal resistencia. En este marco de enfrentamientos se desarrollaron muchas guerras sangrientas.
¿Cómo era el Cuzco antes de los incas?
Los incas llegaron al Cuzco a fines del siglo XII o inicios del siglo XIII. A lo largo de varias décadas lograron imponerse a las poblaciones más cercanas al valle de Acamama a través de diferentes modalidades de dominación que incluían una gran propaganda de su prestigio religioso y cultural apelando a sus vinculaciones con la región del Collao, donde se encontraba el lago Titicaca que se consideraba sagrado. Llamándose hijos o descendientes del dios Sol buscaban establecer alianzas con distintos curacas a través del lazo matrimonial y, por último, apelando al uso de la fuerza contra los cacicazgos más renuentes.
Fase regional del Imperio inca
Después de haberse asentado definitivamente en el Cuzco, lugar considerado privilegiado por la extraordinaria fertilidad de su tierra, los incas consiguieron organizarse mejor y reafirmar su presencia en el lugar durante todo el siglo XIII. Luego de lo cual fueron expandiendo su control a las zonas más cercanas a la ciudad, bajo el mando de los soberanos que gobernaron en esta fase preimperial: Manco Cápac, Sinchi Roca, Lloque Yupanqui, Mayta Cápac, Cápac Yupanqui, Inca Roca, Yáhuar Huaca y Huiracocha.
Las luchas entre Incas vs. chancas y el surgimiento del Imperio incaico
La época anterior termina con los enfrentamientos entre incas y los chancas, habitantes de la región norte del Cuzco, más allá del río Apurímac. Herederos de la tradición cultural Wari, éstos fueron muy belicosos y -en tiempos del inca Huiracocha- habrían llegado a invadir la ciudad del Cuzco, de no ser por la resistencia organizada por el príncipe Inca Yupanqui, un valeroso general que toma el mando de las tropas incaicas tras la fuga de su padre Huiracocha, y que no sólo evita la caída del Cuzco sino que persigue y captura a los líderes chancas, mostrando a los pueblos vecinos el poderío del ejército incaico, a la vez que liquidaba cualquier posibilidad de que los chancas reincidieran en sus afanes expansionistas.
Esta victoria, y la vergonzosa actitud del inca Huiracocha en batalla, le valió al joven general el título de nuevo inca gobernante, el mismo que asume con el nombre con el cual es recordado hoy: Pachacútec o “persona con quien comienza una nueva era”.
Comienzo de la fase imperial del Tahuantisuyo
La derrota de los chancas, aproximadamente en 1438, y el ascenso de Pachacútec, fue el inicio de la etapa de expansión territorial y de conquistas, que dan lugar al apogeo y época de esplendor del Tahuantinsuyo.
Durante el resto del siglo XV, los incas logran imponerse finalmente sobre distintos curacazgos como los chancas, los lupacas, los chimús y los chinchas que van a configurar el gran estado imperial que nosotros conocemos con el nombre de Tahuantisuyo o «cuatro partes del mundo», que abarcó un enorme espacio territorial. El imperio se expandió por el norte hasta el río Ancasmayo (Pasto-Colombia), por el sudeste hasta Cuyo (Argentina), por el sur hasta el río Maule (Chile), y por el este hasta la selva amazónica.