La religión de la Antigua China estuvo marcada por diversas doctrinas filosóficas que tenían ciertas matices morales. Entre las principales están el confucionismo y el taoísmo
Religión y filosofía de la Antigua China
El pensamiento filosófico chino ha estado fuertemente influenciado por los grandes maestros Lao-Tse y Confucio representantes del taoísmo y confusionismo, respectivamente.
Confucio (551-479 a.C)
Confucio fue un filósofo, poeta y reformador de la religión de la Antigua China. Su doctrina, el confucianismo, no es exactamente una religión, sino una guía para la conducta humana, inspirada en el orden natural y en una moral centrada en la moderación, la rectitud y el equilibrio.
El confucianismo propone realizar una reforma social a través de la educación de tipo moralista, además de otorgar la administración a los letrados o “mandarines”.
Lao-Tse (609 a. C.)
Lao-Tse fue fundador del taoísmo, sostuvo que el hombre debía vivir en completa armonía con la naturaleza, razón por la que practicaba el ascetismo. Lao-Tse buscó la comprensión del principio supremo de todas las cosas que denominó el Tao.
Gracias al taoísmo las tradiciones de la Antigua China se centraron en la familia, en el respeto hacia las personas mayores y en el culto a los antepasados. Esos principios modelaron las costumbres culturales de los chinos.
El Mohismo y el Legalismo
Cabe desatacar que dentro de la religión de la Antigua china también se encuentran otras corrientes como el Mohismo de Mozi que rechazaba la guerra y era crítico con los rituales religiosos y el Legalismo (Fajiá) de Han Fei que demandaba al Estado un estricto control legal sobre los hombres.