La cultura Virú o Gallanizo se desarrolló en La Libertad. Fue posterior a la cultura Salinar y anterior a los Moche. Sin duda tuvieron una sociedad clasista, entre sus restos destacan El Castillo de Tomaval.
Ubicación
La cultura Virú ocupó los valles de Chicama y Virú, en la región de La Libertad, en el Perú. Su sede fue el ”Castillo de Tomabal”, en la margen izquierdo del río Virú.
Cronología
Virú tuvo vigencia en la parte final del Formativo del Antiguo Perú hasta el siglo III d.C.. Esta cultura terminó siendo desalojada por los Mochicas de la Cuenca del Chicama hacia el siglo I d. C. y 200 años después fueron desalojados de las riberas del Virú.
Descubridor
Quien inicio la investigación arqueológica en el valle Chicama fue Rafael Larco Hoyle, y justamente fue quien le dio el nombre, denominándola como cultura “Cultura Virú” a partir de los hallazgos que ejecuto en el Chicama y otros valles como el Santa, Chao, Virú y Moche.
¿Por qué el nombre de Gallinazo a la cultura Virú?
La cultura Virú tambien es conocida como Gallinazo, este termino fue acuñado por Wendell Bennett. Años antes de que Rafael Larco Hoyle expusiera evidencias, Bennett difundió el topónimo “Gallinazo” con el argumento de que esta es una manifestación muy particular dentro de las ocupaciones prehispánicas del valle de Virú y la denominación “Cultura Virú” bien podría resultar confusa.
Rafael Larco Hoyle sostenía que la cultura Virú es coetánea con la cultura Salinar y contribuye con elementos nuevos para el desarrollo de la cultura Mochica en la “época auge”.
Arquitectura
La cultura virú hizo grandes edificaciones de barro. Las más notables y gigantescas son: San Juan, Napo, Saraque y Tomabal.
Algunos estudios arqueológicos en el valle de Virú, inicialmente permitieron conocer evidencias de cementerios en la parte baja y media del valle y en ambas márgenes del río Virú. Entre los sitios ubicados a la derecha se tiene a: Huancaquito, Huancaco, Cerro de Pina, Castillo de Huancaco, Huaca Larga, Saraque, Huacapongo; y para el margen izquierdo, aguas arriba: Castillo de Tomabal, El Cerrito, San Idelfonso, Pampa de Pur Pur, Guañape y Huaca del Gallinazo.
Cerámica
Los Virú fueron los iniciadores de los huacos-retratos, que años más tarde perfeccionarían los mochicas.
La cerámica virú se distingue por la superficie brillante, bruñida y de textura uniforme y por estar bien cocida en hornos abiertos. Por lo general de color rojo, con cierta tendencia al rosado, contrastó un reducido porcentaje de ceramios negros, pardos, plomos y cremas. El estilo usado es el negativo,
Economía
La economía de los Virú estuvo basada en la agricultura. En los valles de Chicama, Moche y Virú se ejecutaron obras de irrigación para ampliar la frontera agrícola. Los principales cultivos fueron: maíz, fréjoles, lagenarias, yuca, algodón, ají, lúcuma y otros frutales. Complementaban lo anterior con la actividad pesquera, cuyos productos secados los intercambiaban con otros pueblos andinos.
Entierros
Los sitios de enterramiento pertenecientes a Virú son aislados como intrusivos. Los aislados y en menor proporción se hallaron en depósitos aluviales. Las tumbas de los hombres virú fueron elaboradas como recintos funerarios de piedra o sarcófagos de planta rectangular, algunos con recinto anexo para la colocación de ofrendas.