A inicios del siglo XX fue denominada proto-Chimú por Max Uhle, más adelante Julio C. Tello la denominó mujick, otros prefieren llamarla simplemente Moche; sin embargo, debido al estudio de su cerámica, realizado por Rafael Larco Hoyle, se generalizó la denominación Mochica.
La cultura Mochica
Los mochicas fueron una cultura local del Intermedio Temprano o Primer Desarrollo Regional, que se caracterizó por tener una sociedad teocrática militarista y por tener la cerámica más escultórica de América, su aparición, auge y decadencia en la corriente del tiempo está comprendida entre los siglos III al IX a.C. y su descubrimiento se debe a Federico Max Uhle (1899).
Ubicación
La sociedad mochica se desarrolló en la Costa Norte, extendiendo su influencia desde Piura en el norte, hasta Huarmey (Áncash), en el sur. Se considera que su centro principal es el valle de Moche en La Libertad, específicamente en dos centros conocidos como la Huaca de la Luna y la Huaca del Sol.
Sociedad
Se considera que en la sociedad política no existió un poder político central, más bien existieron varios centros políticos que formaron una especie de estados independientes confederados de tendencia teocrático-militar. Dichos estados se desarrollaron desde los valles de Piura hasta Huarmey, y estaban bajo el dominio de un Alaec (jefe de valle).
Esta idea de los estados confederados se ha ido reforzando con la presencia de restos arqueológicos del Señor de Sipán, la Dama de Cao y la Dama de San José de Moro.
Además ocuparon los valles de La Leche, Lambayeque, Jequetepeque, Chicama, Virú, Chao, Santa, Nepeña y Huarmey; donde existían grupos de poder autónomo, demostrando con ello su carácter de estado confederado o multivalle.
La existencia de clases sociales es evidente.
Clases sociales Mochica
- Alaec: jefe de valle
- Sacerdotes
- Militares
- Ayllus: artesanos, agricultores y pescadores
Política
Si bien no existió un poder central, se considera que el valle de Moche jugó un papel importante debido a la presencia de las Huacas de la Luna y la del Sol, que representaron además de un poder político una importancia religiosa.
Políticamente, cada valle mochica fue dirigido por un Cie-Quich (Jefe de un valle) apoyado por el Alaec (jefe militar subordinado al Cie-Quich), el paraeng (pueblo) y los yanas (esclavos).
La práctica de la guerra es evidente, aunque no se puede reducir solo al aspecto expansivo, sino que también estaba vinculado a rituales. Ello queda confirmado en las representaciones de su iconografía.
Economía
La economía mochica se basó en la agricultura, como actividad principal, la caza, la pesca y el comercio.
Agricultura
En lo referido a la agricultura se alcanzó un grado de complejidad a través del uso de diferentes mecanismos.
Los mochica usaron las chacras hundidas: huachaques. Cultivando frijol, pallares, maní, camote, yuca, papa, aji, calabaza, etc.
Asimismo, diseñaron sistemas de irrigación como canales; reservorios como el de San José; acequias, la más famosa es la Cumbre, con un recorrido de diez kilómetros, y acueductos como el caso de Ascope. Además usaron palos cavadores y fertilizantes como el guano de las islas Chincha.
Caza
Se practicó la caza de venados, lobos marinos o focas. También la domesticación del cuy, un tipo de llama costeña y el perro.
Pesca
La pesca se realizó con redes, anzuelos y embarcaciones como el caso de los caballitos de totora. También recolectaron mariscos, camarones y cangrejos.
Comercio
El comercio o trueque (intercambio) de productos de los Mochica se evidencia a través de la presencia de los moluscos Strombus y el Spondylus venidos de la zona ecuatorial, recordemos que estos productos ya eran utilizados en periodos anteriores, formaban parte de los rituales.
Religión
Los mochicas adoraron a una serie de divinidades y fuerzas de la naturaleza organizadas en un panteón donde los dioses supremos tienen formas humanas aunque conservan rasgos animales. Entre sus dioses destaca Aiac paec como su máxima divinidad, considerado como el dios de la fertilidad, el poder y la Luna con el nombre de SI.
Arquitectura
Las construcciones mochicas eran en su mayoría rectangulares, aunque también existieron circulares; estaban hechos a base de adobes, presentaban escalinatas, rampas en zigzag, frisos policromados, constituían verdaderos centros urbanos ceremoniales. Aquí se encontraban los sectores de poder, sacerdotes y militares, y los sectores productores, como los artesanos.
Principales construcciones mochica
Dentro de las principales complejos arquitectónicos mochica encontramos a:
Pacatnamú
Pacatnamú, en el valle del Jequetepeque, donde se celebraron ritos posiblemente dedicados al mar y a la Luna.
Huaca Rajada
En Lambayeque encontramos Huaca Rajada, donde se encontraron los restos del Señor de Sipán, y Pampa Grande, que es considerado el último centro mochica ya casi contemporáneo al Horizonte Medio (Wari y Tiahuanaco).
Huaca Cao Viejo
En Chicama encontramos La Campana, Urricape, Mocollope, Huaca Cartavio, Huaca Colorada, Huaca Facalá, Complejo El Brujo y Huaca Cao Viejo.
Pañamarca
En el valle de Nepeña se encuentra Pañamarca, conocido por sus frisos, se cree que tenia funciones administrativas y religiosas.
Es quizás en el valle de Moche donde se encuentran los centros más importantes como es el caso de las Huacas del Sol y la Luna.
Huaca del Sol
La Huaca del Sol tiene una forma parecida a una cruz, fue edificada con adobes hechos con moldes, los cuales exhiben marcas de diversas formas (rayas, puntos y combinaciones). Se piensa que las marcas simbolizan a los ayllus que intervinieron en la construcción como una forma de tributo en la fuerza de trabajo.
Huaca de la Luna
La Huaca de la Luna es menos voluminosa, se han encontrado murales pintados, destacando la denominada rebelión de los artefactos en donde personajes moche son atacados por objetos que cobran vida. Se han propuesto diversas hipótesis sobre su verdadero significado. No se puede reducir la rebelión de los artefactos como un levantamiento de los fabricantes contra los grupos de poder, ello sería dejar de lado la cosmovisión mochica.
Algunos estudios consideran ese mural como parte del encuentro del mundo de abajo y nocturno con el de arriba, mundos opuestos y complementarios que representan un ordenamiento general del cosmos.
Otro mural de suma importancia es el que representa a la deidad principal, conocido como Aia Apaec, el «degollador».
Entierros
Al igual que otras sociedades los moches prestaron atención a los entierros, especialmente a los personajes que representaron papeles importantes en lo religioso y lo político. El análisis de sus patrones nos permite aproximarnos a su estructura social.
Modo de entierro
En su mayoría los cuerpos fueron colocados en posición horizontal o extendida, llevaban ofrendas, a veces llamas sacrificadas, ataviados con metales hechos de aleaciones como pectorales, brazaletes, pecheras, narigueras, etc. Señor de Sipán.
Principales entierros mochica
Podemos destacar los principales entierros de los Moche:
Señor de Sipán
En Huaca Rajada, en 1987, se inició el conocimiento científico del denominado Señor de Sipán, emprendido por Walter Alva y un grupo de especialistas del Museo Bruning, está situado a unos 26 km de la ciudad de Chiclayo.
Se encontraron tres tumbas que corresponderían al Señor de Sipán, el Viejo Señor de Sipán y un sacerdote-guerrero. Estos entierros estaban complementados con ofrendas compuestas por cerámicas, llamas, perros, acompañados por jóvenes guerreros y mujeres ubicados alrededor de los entierros centrales.
Señora de Cao
En la Huaca de Cao Viejo, perteneciente al complejo El Brujo, en La Libertad, en el año 2006 Régulo Franco encontró los restos de una sacerdotisa bautizada como la Señora de Cao, encontrado en buen estado de conservación y con el cuerpo tatuado con figuras de serpientes y arañas consideradas místicas.
Se piensa que habría desempeñado roles políticos-religiosos y en algunos casos habría dirigido los sacrificios humanos.
También se encontró a un individuo a quien llaman el guardián de la tumba y el de una joven posiblemente estrangulada.
Sacerdotisas mochica
En San José de Moro, cerca a Chepén, La Libertad, se encontró en 1991 y, posteriormente, en 1992 y 2007 las tumbas de las sacerdotisas mochica; estas excavaciones fueron dirigidas por Luis Jaime Castillo. Con ello se confirma la importancia de la mujer en los rituales de la sociedad moche.
Textilería
No se conocen muchos ejemplares del arte mochica debido a la falta de conservación; sin embargo, por los pocos restos encontrados se evidencia el manejo de técnicas como el bordado, el teñido, el brocado y el tapiz. Los motivos que adornaron su textilería estaban basados en animales míticos representados geométricamente.
Metalurgia
La metalurgia es quizás uno de los artes más importantes de las culturas del norte, una tradición que empezó desde los vicús y logró su consolidación en la cultura Chimú.
Los mochicas desarrollaron la metalurgia en un nivel superior, trabajaron el oro, la plata y el cobre realizando aleaciones. Es conocida la tumbaga, aleación conseguida a través del oro y el cobre.
Los objetos que se elaboraban tenían fines utilitarios y de adorno. Entre los utensilios más comunes tenemos cinceles, agujas, porras y el cuchillo ceremonial conocido como el Tumi, el cual era usado en los rituales de sacrificios-decapitaciones.
También encontramos máscaras, narigueras, orejeras y hachas ceremoniales que se han encontrado en los entierros de gobernantes, como el Señor de Sipán, y en los restos de las sacerdotisas.
Cerámica
La cerámica es una de las artes de gran desarrollo de la sociedad mochica, y que ha generado una variedad de interpretaciones sobre su utilidad y verdadero significado. Algunos consideran que la cerámica solo era utilizada para fines rituales, otros creen que solo es una muestra de su vida cotidiana, plasmado por el artista como un medio documental.
Es difícil abordar la magnitud de la cerámica moche, no es nuestro fin pero podemos manifestar algunos aspectos que nos sirven de base para el entendimiento de este arte:
Escuelas de ceramistas
Se considera la existencia de escuelas de ceramistas, artesanos especialistas dedicados exclusivamente. Tenían reglas impuestas que debían ser representadas en su arte, dichos patrones corresponden al sistema religioso-social de los mochica.
Características de la cerámica moche
Presenta un carácter globular, escultórico y un gollete tubular en arco, conocido como «gollete estribo». Usan dos colores característicos (bicromia), se usa el color crema de base, que cubre generalmente toda la pieza, y se pinta sobre esta base con un tono pardo rojizo.
Tradicionalmente considerada de estilo documental y realista. También encontramos cántaros, ollas, copas y cerámica escultórica.
Huacos retratos y huacos eróticos
Dentro de la cerámica escultórica mochica los más representativos son los huacos retratos y a los mal llamados huacos eróticos o huecos sexuales. Con respecto a los huacos retratos, algunos estudios consideran que son personajes dedicados a aspectos religiosos, chamanes y políticos; y en referencia a los llamados huacos eróticos o sexuales, no pueden ser reducidos al aspecto meramente sexual o pornográfico, ello sería reducir la verdadera visión del mundo moche. El porqué de la escultura y las imágenes sexuales en la cerámica está en relación directa con los ritos de fertilidad agrícola, en la idea de complementariedad entre el mundo de arriba y el de abajo.
En conclusión podemos decir que la iconografía moche puesta de manifiesto en su cerámica no puede ser entendida o analizada aisladamente, representa un todo interactuante; tampoco representa escenas de la vida cotidiana, más bien expresan acciones y escenas de los mitos y ritos que norman y rigen la vida económica-social, politica y religiosa de la sociedad moche.