En Italia, Benito Mussolini estableció el fascismo en 1922 al fundar el Partido Nacional Fascista y tomar el poder mediante la Marcha sobre Roma, instaurando un régimen autoritario que se mantuvo hasta 1943.
Causas del Fascismo Italiano
Causas políticas:
A pesar de haber contribuido a la victoria de la Primera Guerra Mundial, Italia tuvo pequeña participación en el reparto de territorios de los países perdedores. El gobierno del rey Víctor Manuel III entra en crisis por el malestar económico y político provocado por la Primera Guerra Mundial. La incapacidad de su gobierno para hacer frente a los conflictos sociales favoreció la radicalización de la política italiana. Al calor de esta situación dos partidos dominarían la escena política: El Partido Socialista Italiano, y el Partido Nacional Fascista fundado por Benito Mussolini (1921), los cuales se beneficiaron con la extensión del derecho al voto.
Causas económicas:
La Primera Guerra Mundial produjo una fuerte reducción de la producción y las inversiones lo que conllevó a un desempleo masivo. La inflación se mantuvo como un grave problema que no pudo ser resuelto fácilmente, esta generó la subida de los precios y la devaluación monetaria.
Causas sociales:
Se produjeron revueltas sindicales, huelgas de trabajadores, tomas de tierras por el campesinado incentivadas por las corrientes de izquierda. Los grandes propietarios de tierras, los sectores de la alta burguesía y la clase media se sentían temerosos de la debilidad del gobierno para contener los desórdenes y el avance de la izquierda en especial del socialismo.
Benito Mussolini:
Expulsado del Partido Socialista fue el líder del fascismo italiano, en 1919 fundó los fasci di combattimento formado por ex combatientes, jóvenes con deseo de ascenso social, delincuentes urbanos, etc. que iniciaron una oleada de violencia contra las organizaciones de izquierda.
Sobre la base de esta organización se formaría en 1921 el Partido Nacional Fascista el cual continuó con su enfrentamiento con los socialistas, esta situación encontró su máxima tensión en 1922 cuando ante una huelga general en Italia 100.000 de sus partidarios los «camisas negras» (organización paramilitar del Partido Nacional Fascista) realizaron la llamada «Marcha sobre Roma» acabando con los huelguistas y tomando el poder.
Mussolini fue elegido Primer Ministro, aunque en la práctica era el Jefe de Gobierno, cargo que asumió bajo el nombre de Duce (conductor o caudillo). Con el apoyo del Partido Fascista implantó un régimen fascista de partido único, dejando a Víctor Manuel III como rey pero de forma nominal.
Características del Fascismo Italiano
El fascismo italiano, bajo Benito Mussolini, se caracterizó por la supremacía del Estado sobre el individuo y un ferviente nacionalismo, glorificando el pasado imperial romano y promoviendo una Italia poderosa y unida. Buscó expandir el territorio italiano, como se evidenció en la invasión de Etiopía. El régimen controló todos los aspectos de la vida pública y privada, incluidos los medios de comunicación, la educación y la cultura, utilizando la propaganda para consolidar el apoyo al régimen y glorificar a Mussolini. Además, implementó una economía corporativista en la que el Estado y las corporaciones colaboraban para regular la economía, evitando el conflicto de clases y asegurando lealtad.