Cada segundo domingo del mes de mayo es dedicado al ser más amoroso, bello y anegado, la madre. Este día forma parte de las tradiciones culturales; donde los hijos manifiestan de diferente manera su agradecimiento a la persona que les dio la vida. Conoce el origen del día de la madre y su trascendencia.
Origen del Día de la Madre
La festividad tiene sus orígenes en la Grecia antigua, donde se honraba a la diosa Rhea, madre de Zeus, Poseidón y Hades. En el siglo XVII, en Inglaterra se celebraba el “Domingo de servir a la madre” con la intención de que todos fueran a visitar a su progenitora, y se les daba el día libre con su respectiva paga.
En 1870, la activista, compositora, escritora y poetisa estadounidense Julia Ward Howe publicó la “Proclamación del Día de la Madre”, entre otros esfuerzos por impulsar y oficializar la celebración en Estados Unidos. Años después, la activista social estadounidense Ann Reeves Jarvis y después su hija, Ann Jarvis, continuarían esos esfuerzos. Mención especial merece esta última, ya que aunque Anna Jarvis no tenía hijos propios concibió el Día de la Madre como una ocasión para honrar los sacrificios que las madres hacían por sus hijos.
En mayo de 1908, Anna Jarvis organizó los primeros eventos oficiales del Día de la Madre en una iglesia en su ciudad natal de Grafton, Virginia Occidental, Anna comenzó a escribir cartas a los periódicos y políticos que presionan por la adopción del Día de la Madre como un día feriado oficial. En 1912, muchas otras iglesias, pueblos y estados celebraban las celebraciones del Día de la Madre, y Anna había establecido la Asociación Internacional del Día de la Madre.
¿Por qué se celebra el Día de la Madre el segundo domingo de mayo?
Su campaña dio frutos en 1907, cuando en Filadelfia, Estados Unidos, se formalizó una iniciativa ciudadana para que las autoridades establecieran una fecha para homenajear a las madres. Pero, el mayor logró fue en 1914, cuando el presidente Woodrow Wilson firmó un proyecto de ley que establece oficialmente el segundo domingo de mayo como el Día de la Madre. Anna concibió el Día de la Madre como una ocasión íntima: un hijo o hija honrando a la madre que conocían y amaban, y no una celebración de todas las madres. Por esta razón, ella siempre destacó el singular «Madre» en lugar del plural.
La idea fue muy pronto acogida por casi 40 países en todo el mundo.