El Sistema nervioso somático asegura que los movimientos sean fluidos y coordinados, evitando movimientos bruscos o descoordinados que podrían resultar en lesiones.
¿Qué es el Sistema nervioso somático?
El sistema nervioso somático está formado por una red de nervios y ganglios nerviosos que desempeñan un papel crucial en la comunicación entre el sistema nervioso central y el resto del cuerpo. Estos nervios, que están recubiertos por una vaina de mielina, facilitan la transmisión de impulsos nerviosos. Esta comunicación se divide en dos modalidades: la modalidad sensitiva, que transporta información desde los receptores sensoriales hacia el encéfalo, y la modalidad motora, que lleva las órdenes desde el encéfalo hacia los músculos y órganos del cuerpo.
Estructura
Entre los componentes del sistema nervioso somático, se encuentran los nervios craneales, que emergen directamente del encéfalo. Estos nervios son doce en total y se clasifican de la siguiente manera: olfatorio, óptico, motor ocular común, patético, trigémino, aductor, facial, cocleovestibular, glosofaringeo, neumogástrico, espinal e hipogloso.
Cada uno de estos nervios puede estar especializado en una modalidad sensitiva, como es el caso del nervio óptico, o puede tener múltiples funciones, como el nervio vago (neumogástrico) o el trigémino, que tiene tanto funciones sensitivas como motoras.
Además de los nervios craneales, el sistema nervioso somático incluye 31 pares de nervios espinales que emergen de la columna vertebral. Cada uno de estos pares está diseñado para inervar regiones específicas del cuerpo, llevando tanto información sensitiva desde diversas partes del organismo hacia la médula espinal y el encéfalo, como órdenes motoras desde la médula hacia los músculos esqueléticos, lo que permite el control voluntario de movimientos y reacciones. Esta compleja red de comunicación es esencial para nuestras interacciones con el entorno y el funcionamiento diario.
Funciones del Sistema nervioso somático
El sistema nervioso somático cumple diversas funciones esenciales para el funcionamiento del cuerpo humano. Aquí te detallo algunas de sus principales funciones:
Conducción Sensitiva: Transporta información sensorial desde los receptores en la piel, músculos y articulaciones hacia el encéfalo. Esto incluye sensaciones como el tacto, el dolor, la temperatura y la propriocepción (percepción de la posición del cuerpo).
Control Motor Voluntario: Permite el control consciente de los músculos esqueléticos. Esto incluye movimientos precisos y coordinados, como escribir, caminar o levantar objetos.
Reflejos: Facilita respuestas rápidas a estímulos a través de arcos reflejos. Por ejemplo, al tocar algo caliente, el cuerpo reacciona automáticamente alejando la mano antes de que la señal llegue al cerebro.
Interacción con el Entorno: Permite la interacción activa con el medio ambiente, lo que es fundamental para actividades cotidianas, como la locomoción, la manipulación de objetos y la comunicación.
Integración Sensorial: Procesa y coordina la información recibida de diferentes sentidos, lo que contribuye a una percepción coherente del entorno.
Mantenimiento de la Postura: Ayuda a mantener el equilibrio y la postura a través de la actividad muscular adecuada, lo que es crucial para la estabilidad del cuerpo.