Rusia enfrentaba serias dificultades políticas, sociales y económicas. La clase trabajadora y los campesinos estaban descontentos por la participación en la Primera Guerra Mundial y las malas condiciones de vida, lo que los empujó a iniciar con la conocida Revolución Rusa.
¿Qué fue la Revolución Rusa (1917-1922)?
Fue la primera revolución triunfante de carácter obrera-campesina, basada en la ideología marxista-leninista que cambió las estructuras económicas, políticas y sociales del Estado ruso.
Causas de la Revolución Rusa
Causas económicas:
Rusia a pesar de haber atravesado un proceso de industrialización rápida este fue demasiado reciente, la modernidad de sus fábricas se concentró en áreas geográficas concretas. Contaba con un escaso aunque pujante proletariado, pero debido a la propia inmensidad del país con deficientes comunicaciones la mayoría de la población vivía en el campo en condición de pobreza (campesinos mujiks). La economía rural se caracterizó por una baja producción y productividad, debido al atraso técnico y la brutal explotación realizada por la nobleza terrateniente (boyardos), cuyos ingresos dependían de las fluctuaciones de los precios agrícolas en el mercado exterior.
Causas políticas:
El gobierno autocrático y despótico del zar Nicolás II (1894-1917) perteneciente a la dinastía Romanov, el cual se hallaba respaldado por los grandes propietarios, Iglesia ortodoxa, ricos burgueses, burocracia y los campesinos acomodados. Este régimen impedía toda forma de oposición a través de una implacable represión, rigiendo la censura e impidiendo la libertad de expresión. Esto se agudizó en la medida que no supo cómo solucionar los graves problemas económicos y las disparidades sociales, sosteniéndose así sobre la fuerza del ejército y la policía que era la única capaz de mantener el débil orden zarista.
Llevó a cabo una violenta política de rusificación (programa de asimilación cultural y religiosa forzosa) que atentaba contra la diversidad étnico-cultural de las distintas nacionalidades, que vieron con disgusto la opresión zarista aspirando al autogobierno.
Causas sociales:
Hubo una gran miseria campesina, donde la gran mayoría de ellos no tenían tierras suficientes para vivir, padeciendo además por los agobiantes Impuestos. Estos campesinos pobres conocidos como mujiks, eran explotados por los dueños de grandes latifundios conocidos como boyardos (nobles), que imponían una organización de tipo feudal en la producción agrícola. Asimismo los pocos obreros que había en Rusia eran explotados y carentes de todo tipo de derechos laborales, estando concentrados en algunas ciudades debido a la rápida industrialización y concentración de capitales en Rusia. Había también una clase media que aunque poco numerosa sentía la marginación y explotación de los sectores dominantes, debido a ello comenzaron a militar en distintas agrupaciones políticas.
Situación de Rusia a nivel internacional:
Si bien ya había sido derrotada en la Guerra Ruso-Japonesa fue el fracaso en la Primera Guerra Mundial donde Rusia formó junto con Inglaterra y Francia la Triple Entente la que desencadenaría un gran malestar entre la población, siendo el más afectado de los tres, esto hizo que los soldados desertasen y junto con los obreros comenzaron a reclamar la paz inmediata por separado.
Causas ideológicas:
En Rusia confluyeron diversos grupos radicales que tenían como elemento común oponerse al gobierno del Zar y ser influenciados principalmente por el marxismo y otras doctrinas: Socialistas, anarquistas, populistas y libertarias. Había grupos nihilistas (Chemishevski), naródniki (populistas), Partido Obrero Social Demócrata Ruso (Georgi Valentinovich Plejánov), etc.
Antecedentes
Revolución de 1905 y la Guerra Ruso-Japonesa:
La Revolución de 1905 expresó el descontento social de obreros y campesinos estalló el 22 de diciembre de 1905 en San Petersburgo, al cual se sumó la crisis económica, industrial y agraria producida por la Guerra Ruso-Japonesa (1904-1905). En dicha contienda Rusia fue derrotada por Japón perdiendo el dominio de Manchuria y Corea, poniendo de manifiesto la total incapacidad administrativa y militar del gobierno zarista, con lo cual las protestas sociales se desbordaron.
Las fuerzas zaristas respondieron con una cruenta represión que es conocida como el Domingo Sangriento. Durante el proceso revolucionario el pueblo pasó del accionar espontáneo y desorganizado a la formación de Soviets (Consejos de diputados, obreros, soldados y campesinos elegidos en las fábricas, los cuarteles o las comunidades). La rebelión se extendió en toda Rusia estallando diversos paros obreros, levantamientos campesinos y amotinamientos militares, que exigían una asamblea de tipo constituyente, la democratización de la vida política, fin de la autocracia y la satisfacción de las reivindicaciones populares.
El Zar para contener la efervescencia revolucionaria redacta el Manifiesto de Octubre por el cual lleva a cabo reformas democráticas como la legalización de los partidos políticos antiguamente proscritos, concesión de derechos civiles a la población y el establecimiento de una Duma (Parlamento) elegida por sufragio universal. Sin embargo cuando la situación volvió a la normalidad, el Zar disolvió la Duma retomando a la autocracia.