Cada año, aproximadamente el 9,5 % de la población estadounidense sufre de depresión. La depresión es una enfermedad grave que afecta la vida cotidiana y destruye a las familias. Es un trastorno que controla la mente y sus funciones causando pérdida de apetito, insomnio, cambios de humor y una profunda sensación de desesperación.
Los síntomas de la depresión son variados y la gravedad cambia con el tiempo. Y según los expertos, la depresión puede ser un trastorno hereditario o causado por enfermedades que amenazan la vida o el estrés. Otras causas son ciertas enfermedades, medicamentos, drogas, alcohol o enfermedades mentales.
Los síntomas comunes de la depresión son:
- Una tristeza inquebrantable, ansiedad o vacío.
- Abrumadora desesperanza acompañada de sentimientos pesimistas.
- Culpabilidad extrema, sentimientos de impotencia y falta de autoestima.
- Pérdida de energía, desaceleración del metabolismo y niveles de actividad. Estar plagado de fatiga constante.
- Una sensación de impotencia junto con una incapacidad creciente para concentrarse e indecisión.
- Pérdida del sueño profundo y desarrollo de insomnio extremo.
- Pérdida o aumento de peso inexplicable.
- Inclinación y tendencias suicidas.
- Irritabilidad, mal genio, así como inquietud.
- Aflicciones físicas como dolores de cabeza, trastornos digestivos y dolor crónico sin ninguna razón en particular.
Si experimenta cualquiera de los anteriores junto con un marcado cambio en el comportamiento, consulte a su médico. Le realizará un examen exhaustivo para descartar las causas físicas de la depresión, así como cualquier problema médico subyacente.
Intente borrar la negatividad de su mente. Fíjese algunas metas. Intente relajarse, meditar y disfrutar de la música. Comience nuevas actividades que absorban tanto su tiempo como sus intereses. Evite la compañía de personas negativas.
Decídase a disfrutar de una película, un juego de pelota, una salida familiar, un picnic o una caminata. Sé positivo, ten fe. La fe, en sí misma, es una gran sanadora. Decide cambiar tu mundo para mejor.
No se olvide de seguir los consejos del médico. El tratamiento puede incluir: medicamentos antidepresivos, psicoterapia, así como cambios en el estilo de vida.
