La Guerra con Chile es la experiencia más dolorosa que ha sufrido el Perú en su vida republicana. En ella se pusieron de manifiesto los más graves defectos y contradicciones nacionales. El Combate naval de Iquique fue parte de la Campaña marítima de esta guerra.
Combate naval de Iquique del 21 de mayo de 1879
Declarada la guerra, la táctica chilena consistió en dominar primero el mar, destruir la flota peruana para luego permitir al ejército concentrado en Antofagasta desembarcar en Tarapacá, objetivo Inicial de la contienda.
El 21 de mayo de 1879 se produce el combate naval de Iquique, uno de los episodios más tristes de la Guerra del Pacífico, el Perú pierde a su mejor embarcación: «la Independencia».
Escuadra peruana
La primera división de la escuadra peruana estaba comandada por el capitán Miguel Grau y estaba formada por Independencia, el Huáscar y el Chalaco. Otros buques eran La Unión y Pilcomayo, los transportes Oroya y Limeña y los antiguos monitores Atahualpa y Manco Cápac, utilizados más como baterías flotantes por tener sus máquinas en mal estado.
Escuadra chilena
La escuadra chilena estaba al mando del almirante Williams Rebolledo y estaba conforma do por ocho buques; el Cochrane, el Blanco Encalada, el Chacabuco, el O’higgins, Esme ralda, Covadonga, Magallanes y Abtao, El Rímac y el Matías Couciño.
Enfrentamientos: Perdida de la Independencia
El Huáscar y la Independencia emprendieron rumbo al sur conduciendo al general don Mariano Ignacio Prado. Llegaron ahí el 21 de mayo y se enfrentaron con los buques chilenos. El Huáscar se hizo cargo de la Esmeralda y la Independencia de la Covadonga. El Huáscar atacó a la Esmeralda que se hundió.
El comandante More de la Independencia, quería también atacar con un espolón al buque chileno, pero éste navegaba casi pegado a la costa al pasar a la altura de «Punta Gruesa», la Independencia choca con una roca submarina que no estaba señalada en las cartas geográficas y el barco empezó a hundirse. El comandante de la Covadonga regresó y empezó a ametrallar a los náufragos de la independencia, mientras que en Iquique, Grau salvaba a los náufragos de la Esmeralda arran cando el grito «Viva el Perú generoso».
Luego el Huáscar fue al sur en busca de la Independencia y la encontró hundiéndose. El 23 de julio el Huáscar capturó el transporte de guerra chilena Rímac y con el un escua drón de carabineros, caballos pertrechos, carbón y gran cantidad de víveres y aprestos bélicos. El 23 de agosto libró el Huáscar un combate de artillería con la batería de Antofagasta y los buques Magallanes, Abtao y Limari, retirándose después a Iquique con algunas presas que hizo Mejillones, Cobija y Tacopía.
Por la audacia de Grau y su pericia de encomendar su nave, que burlaba a la escuadra enemiga y detuvo la invasión, fue una victoria defensiva del Perú la que señaló los comienzos de la campaña naval y, por el momento la estabilización de la guerra.
Últimos momentos
Esta situación y el hecho de que tanto Chile como los aliados no estaban en condiciones de soportar indefinidamente los gastos de la guerra, indujeron al ministro norte americano en La Paz, Newton Petis, a realizar, sin autorización de su gobierno gestiones para lograr un entendimiento entre los beligerantes, Chile, sin embargo, quiso sacar provecho de las proposiciones con Petis, transando con Bolivia y separándola del Perú, maniobra que fue advertida por la cancillería peruana. Pese a que el Huáscar había reducido prácticamente a la escuadra chilena a la impotencia, era sólo un buque y sus acciones habían sobrepasado el límite de sus posibilidades.