El proceso de descolonización tuvo como una de las principales consecuencias a la creación de numerosos estados independientes, cambiando el panorama geopolítico global.
Consecuencias del proceso de descolonización
Descolonización de África
Se produce la independencia de los territorios africanos y asiáticos, no obstante en general esta independencia fue sólo política pero no en el plano económico, donde hubo una fuerte dependencia externa, esto impidió que pudieran poner en marcha planes de desarrollo empobreciendo su economía.
Inestabilidad en África
Los países imperialistas fomentaron el secesionismo y los conflictos internos sobre todo en África, para debilitar la unidad de estos países y continuar influyendo en sus políticas y en el control económico de sus recursos. Esto produjo un clima de inestabilidad política que se expresó en cruentas guerras civiles, violentos golpes de Estado y la formación de dictadura militares.
Las fronteras trazadas artificialmente por la colonización se transformaron en áreas para el enfrentamiento entre las nuevas naciones antes que para el encuentro y la construcción, principalmente en África se dieron conflictos étnicos que desangraron el continente.
Nuevas formas de dominación
Las descolonizaciones provocarían nuevas formas de dominación política, cultural, et. que darían paso al llamado neocolonialismo por el cual se mantuvo la injerencia sobre los destinos del ahora llamado Tercer Mundo, que expresaría una geografía del subdesarrollo.
Los «No Alineados»
Frente a la dominación que quisieron imponer las nuevas superpotencias (EE.UU. y la URSS) en la década de los sesentas y setentas, varios de los nuevos estados de Asia y África formaron una agrupación denominada los «No Alineados», donde mostraban una posición de neutralidad en la Guerra Fría frente a los EE.UU. y la URSS.