En un ecosistema, las diferentes cadenas alimenticias se entrelazan y forman una red trófica en la cual se muestran las relaciones de alimentación que existen entre todos los seres vivos que la conforman.
¿Qué es una cadena alimenticia?
Todos los organismos del mundo siguen órdenes de clasificación. Ya sea que elija clasificarlos en grupos de plantas y animales, herbívoros y carnívoros, o cualquier otro de los muchos tipos diferentes de sistemas de clasificación, los organismos se pueden clasificar en muchos grupos para comprender su relación entre sí. Una forma de clasificar los organismos es ordenarlos o jerarquizarlos en la cadena alimenticia. De esta forma, podemos ver cómo los animales y otros organismos se relacionan entre sí en función de lo que consumen.
Hay varias formas diferentes de observar la cadena alimenticia, y una herramienta importante y útil en esta área es la pirámide trófica. Una pirámide trófica es un cuadro gráfico que muestra la masa comparativa de los consumidores con respecto a los productores en la cadena alimentaria. Esto puede resultar útil para determinar cómo se transfiere la energía a los niveles superiores de la pirámide desde los niveles inferiores.
Niveles de la cadena alimenticia
Cada nivel de la cadena alimenticia se compone de un nivel trófico. Los niveles tróficos son agrupaciones de diferentes grupos de consumidores, desde productores primarios (generalmente solo plantas u otros organismos fotosintéticos) hasta carnívoros (como los humanos).
Mientras que una pirámide ecológica típica podría agrupar a estos consumidores en orden de energía producida, una pirámide trófica los muestra en orden de masa total de mayor a menor. Esto a menudo significa que los consumidores primarios, como las plantas, están en la parte inferior porque son más numerosos y ocupan más masa. Los niveles se basan en cuántos organismos del nivel superior podrían sobrevivir en función del nivel inferior.
Un ejemplo lo podemos ver en esta biopirámide marina:
Se necesitarían 1.000.000 kg de fitoplancton (primer nivel), para alimentar 100.000 kg de zooplancton (segundo nivel), para alimentar 10.000 kg de camarones (tercer nivel), para finalmente alimentar a 1.000 kg de peces grandes. El nivel final, el 5º, sólo podría tener 100 kg de tiburón soportados por los niveles inferiores.
Así, puede hablarse de productores, consumidores y descomponedores en una cadena trófica.
Productores
Son aquellos que se nutren empleando la materia inorgánica y fuentes de energía como la luz solar. Es el caso de la fotosíntesis.
Consumidores
Son los que se nutren de la materia orgánica de otros seres vivos, sean productores (los herbívoros comen plantas) o sean otros consumidores (los depredadores comen otros animales). Dependiendo del caso, podemos hablar respectivamente de consumidores primarios y secundarios (llamados “finales” si carecen de depredadores naturales).
Descomponedores
Son, finalmente, los que colaboran en el reciclaje de la materia orgánica, reduciéndola a sus componentes más elementales y permitiendo que sea reaprovechada por los productores. Hongos, bacterias e insectos están entre los principales descomponedores.
Tipos de cadena alimenticia
Las cadenas tróficas generalmente se clasifican de acuerdo al hábitat en que tienen lugar, por lo que usualmente se habla de dos tipos distintos:
Cadenas tróficas terrestres
Aquellas que se dan en los distintos lugares de la plataforma continental, incluso bajo la superficie terrestre, por ejemplo, las cadenas tróficas del desierto, de la selva tropical húmeda, etc.
Cadenas tróficas acuáticas
Aquellas que se dan en ambientes marinos o lacustres, y que están compuestos por criaturas adaptadas a la vida acuática o submarina en sus diversos niveles, como la cadena trófica costera o de las zonas abisales, etc.
Las redes tróficas
En un ecosistema, las diferentes cadenas tróficas se entrelazan y forman una red trófica en la cual se muestran las relaciones de alimentación que existen entre todos los seres vivos que la conforman.
Importancia de la cadena alimenticia
La cadena alimenticia permite a los investigadores saber que si se pudiera saltar un nivel (como un tiburón que se sumergiera y comiera camarones en lugar de pescado), se conservaría más energía y él en la cadena perdería menos energía en el camino. Teniendo en cuenta este hecho, una cadena alimenticia es una herramienta importante a la hora de observar las leyes de conservación de la energía entre diferentes clases de organismos.