A lo largo de miles de años, los humanos comenzaron a experimentar con el cultivo de semillas y las técnicas necesarias para la domesticación de los vegetales. Es desde entonces que se puede hablar del periodo conocido como Neolitico.
Neolítico
El Neolítico es un periodo de la Edad de Piedra ocurrido aproximadamente en el 8 000 a. C.. Durante esta época la temperatura aumentó, desarrollándose el Holoceno. Esta nueva situación ocasionó que más especies se extinguieran, pero las condiciones climáticas del planeta se volvieron más favorables para el hombre. La escasez lo obligó a perfeccionar la selectividad de plantas y animales para terminar en el control de estos recursos.
Neolítico se traduce como etapa de “piedra nueva”, predomina la técnica de la piedra pulida.
Características del Neolítico
- Es la época de la piedra pulimentada, además se va imponiendo el sedentarismo. Las primeras habitaciones son los palafitos que abundan en Europa del Norte, Bélgica, Suiza.
- Se conforman clanes familiares, muy rigurosos y con cultos a sus antepasados.
- «La Revolución Neolítica», como la denominó Gordon V. Childe, pasó de una economía depredadora a una productora de alimentos aprovechando al máximo los recursos naturales.
- En el aspecto artístico arquitectónico destacan los monumentos megalíticos, que presentan diversas formas como menhires, cromlechs, dólmenes y trilitos; muestras de éstas se encuentran en Stonheage (Inglaterra), Carnak (Francia).
Revolución neolítica
Será justamente a partir del Holoceno que el hombre perfeccione la domesticación de plantas, destacando los cereales como el trigo y la cebada, y animales, como cabras, ovejas y asnos, produciéndose la «Revolución neolítica», planteada por el arqueólogo australiano Gordon Childe, al desarrollarse la agricultura y ganadería que significarían para los hombres un cambio radical de sus costumbres en base a una economía productora.
Entre los avances del Neolítico destacan el perfeccionamiento de las herramientas, especializándolas cada vez más de acuerdo a las necesidades, fabrica hoces para recoger la cosecha y azadas para arar la tierra. Además, los utensilios se confeccionaron puliendo la piedra lo que incrementó su resistencia.
Centros de la Revolución Neolítica
Los primeros centros de la Revolución Neolítica fueron:
- La Media Luna Fértil: Conformada por el Cercano Oriente (entre los ríos Jordán, Éufrates, Tigris y Nilo). Lograron domesticar ovejas y cabras, cultivaron trigo, cebada, lentejas.
- Lejano Oriente (China e India): Domesticaron el cerdo, cultivaron arroz, jengibre.
- Andes Centrales (Perú): Domesticaron llamas, alpacas y cuy, cultivaron calabaza y frijol.
- Mesoamérica (México y Centroamérica): Criaron pavos y domesticaron maíz.
Economía del Neolítico
La agricultura y la ganadería permitieron manipular la naturaleza produciéndose un gran crecimiento demográfico que conllevó a la necesidad de nuevos lugares de asentamiento de carácter sedentario. Por ello, aparecerán las primeras aldeas con casas edificadas de diferentes materiales, en diferentes partes del mundo: casas de adobe en el Oriente Próximo y de grandes troncos de madera en Europa central y occidental, que cuando estaban cerca a lagos y ríos se llamaban palafitos.
Primeros asentamientos sedentarios
El mayor cambio cultural se registró en el Creciente Fértil, región que va del río Nilo a Mesopotamia. Chatal Huyuc en Turquía, Jarmo en Irak, Jericó en Israel, son las primeras muestras de grandes asentamientos sedentarios que señalan la tendencia hacia la aparición de los primeros centros urbanos en Mesopotamia compuestos por templos, plazas, tumbas, etc.
Sociedad del Neolítico
Socialmente, los seres humanos del Neolítico se organizaban en clanes, grupos unidos por vínculos de parentesco y ascendencia. La economía productora iría modificando estas relaciones sociales al impulsar la división social del trabajo en torno a actividades especializadas y diversificadas.
Surgimiento de las clases sociales
De la original propiedad colectiva se pasará a una propiedad de tipo individual (privada). Todo ello dio lugar a una diferenciación social en la que se establecieron distintas jerarquías basadas en relaciones de dependencia y privilegios. Así aparecerá un sector integrado especialmente por los más ancianos, quienes formarán una élite, que por su posición organizará y controlará los excedentes productivos asumiendo roles de dirección. Esto les permitió fortalecer contactos con otras poblaciones a través del trueque.
Creencias mágico-religiosas
A las actividades económicas se le sumarían las mágico-religiosas y la guerrera, con ello los hombres del Neolítico iban ganando prestigio y riqueza consolidando su posición en torno a los centros urbanos que se van expandiendo. Esta importancia del centro urbano se refleja en la invención de la cerámica y la textilería.
Restos arquitectónicos del Neolítico
Las sociedades del Neolítico dejaron un impresionante registro material de su paso por la Tierra. Estos son los megalitos (del griego mega y lithos «grandes piedras») como los grandes círculos británicos de Stonehenge y Avebury (Inglaterra), llamados crómlech. Fueron construidos con enormes piedras que señalaban los solsticios de verano e invierno. También hicieron trilitos, grupos de tres grandes piedras erguidas en medio de la llanura.
Otro tipo son los menhires o piedras hincadas verticalmente en el suelo, en la mayoría de los casos aislados pero en ocasiones en conjuntos, como los asombrosos alineamientos de Carnac (Francia). Finalmente las grandes tumbas megalíticas, desde Escandinavia hasta Portugal conocidas como dólmenes.