Dado que la rinoplastia fue el segundo procedimiento de cirugía plástica más popular realizado en los últimos años (según la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos), la cirugía de nariz está pasando del ámbito de los ricos y famosos a los hogares de personas comunes como usted y yo.
Mitos sobre la rinoplastia
Ahora que este procedimiento es más accesible que nunca, es natural que esté expuesto a mucha información al respecto: algo verdadero, algo dudoso, algo completamente falso. En este artículo, intentaremos abordar algunos de los conceptos erróneos o mitos más comunes en torno a la rinoplastia.
Todos los cirujanos plásticos pueden realizar una rinoplastia.
Técnicamente, sí. La mayoría de los cirujanos plásticos incluirán la rinoplastia en su lista de procedimientos realizados. Sin embargo, eso no significa que todos los cirujanos plásticos puedan lograr buenos resultados. La rinoplastia es un procedimiento desafiante, tanto desde un punto de vista médico como artístico. Un cirujano plástico debe tener un conocimiento profundo de la anatomía interna de la nariz y el funcionamiento del sistema respiratorio, de modo que la nariz remodelada no solo sea estéticamente agradable, sino también completamente funcional. Dado que la nariz es un factor tan importante en la apariencia general de nuestro rostro, el cirujano plástico también debe tener un fuerte sentido artístico para crear una nariz que se adapte perfectamente al resto del rostro del paciente.
La rinoplastia está motivada por la vanidad
A pesar de la creencia generalizada de que las personas se operan la nariz únicamente por razones estéticas, no es raro que este procedimiento corrija problemas respiratorios (por ejemplo, una desviación del tabique nasal) además de mejorar el aspecto de la nariz. Al mismo tiempo, se ha demostrado que en pacientes que no están contentos con el aspecto de su nariz, la rinoplastia puede conducir a una transformación física y emocional que mejorará su confianza en sí mismos y, en última instancia, su calidad de vida. Desde esta perspectiva, el efecto de la rinoplastia es comparable más a un tratamiento terapéutico que a una gratificación egoísta de la vanidad del paciente.
La rinoplastia es dolorosa
A diferencia de otros procedimientos de cirugía plástica como los implantes mamarios o la abdominoplastia, la rinoplastia no suele ser dolorosa. La mayoría de los cirujanos realizan la rinoplastia bajo anestesia general, por lo que estará completamente dormido y no sentirá nada. Después de la cirugía, tendrá una pequeña escayola en la nariz durante 7 a 10 días, durante los cuales probablemente se sentirá congestionado, como si estuviera resfriado. El área alrededor de la nariz y los ojos puede estar hinchada y amoratada (especialmente si se le han remodelado los huesos nasales); sin embargo, la incomodidad general que experimentará después de la cirugía es mínima.
Todos notarán que se operó la nariz
Si su nariz requiere un cambio importante, como eliminar un bulto grande, las personas a su alrededor pueden notar la diferencia en su nariz. Sin embargo, si su nariz solo necesita un refinamiento del puente o la punta, es probable que el cambio percibido en su apariencia sea menos dramático de lo que anticipa. Después de todo, nadie está tan íntimamente familiarizado con sus rasgos faciales como usted, por lo que hacer un cambio menor en ellos puede no ser muy obvio para el mundo exterior. Además, tenga en cuenta que un buen cirujano evitará proporcionarle una «nariz con apariencia operada» y, en cambio, se esforzará por lograr un equilibrio entre su nariz remodelada y el resto de sus rasgos faciales, para que se complementen naturalmente.
La rinoplastia le permitirá conseguir la nariz de sus sueños.
Aunque la rinoplastia puede mejorar drásticamente el aspecto de su nariz, existen ciertas limitaciones en lo que puede hacer un cirujano plástico, en función de la estructura ósea y cutánea de su paciente. Al mismo tiempo, existe la posibilidad de que no quede completamente satisfecho con los resultados de la cirugía. Las estadísticas muestran que entre el 10% y el 15% de las cirugías de rinoplastia requieren un procedimiento secundario, ya sea para mejorar o corregir los resultados de la primera.
Esto a veces se debe a que la nariz se está curando y desarrollando de maneras que el cirujano no puede predecir ni controlar. En otros casos, la insatisfacción de los pacientes con los resultados finales se debe a una mala comunicación con el médico sobre el resultado previsto de la cirugía. Sin embargo, esta situación es una excepción y no la regla, ya que la mayoría de los pacientes informan que están más contentos con su aspecto físico después de la cirugía que antes.
Entonces, después de leer los mitos sobre la rinoplastia, ¿cuál es la clave para conseguir con éxito la nariz de sus sueños? Volviendo al punto uno: ¡es investigar, seleccionar y comunicarse cuidadosamente con su cirujano! ¿Cuánto tiempo lleva realizando cirugías de nariz? ¿Cuál es su acreditación quirúrgica? ¿Qué requisitos de seguridad tiene?