El metano es un gas que en cantidades limitadas, no es problemático. No obstante, en cantidades mayores puede convertirse en un regulador de la temperatura atmosférica.
Los posibles impactos en el calentamiento global
El metano es un gas bastante común que se encuentra en la naturaleza. Se produce tanto a partir de elementos naturales del ciclo de la biomasa como de fuentes industriales artificiales. El metano está clasificado como un gas de efecto invernadero y se cree que contribuye al calentamiento global.
El metano (CH4) es un gas de efecto invernadero problemático por diversas razones. Primero, porque tiene una larga vida una vez que está en la atmósfera, es decir, permanecerá suspendido en la atmósfera superior entre 9 y 15 años, dependiendo de las condiciones climáticas. Segundo, el metano es mucho más letal cuando se trata de atrapar calor en la atmósfera, siendo hasta 20 veces mejor que el dióxido de carbono.
La composición química única de este gas es lo que lo convierte en un problema. Una vez situado en la atmósfera superior, actúa como una esponja para la radiación infrarroja que se refleja desde el planeta hacia el espacio. Al hacerlo, actúa como una capa de gas alrededor del planeta, calentándonos a medida que pasa el tiempo, y podemos contar con que permanezca en la atmósfera durante aproximadamente 10 años, las acumulaciones masivas de metano pueden tener un impacto devastador con el tiempo.
No hay nada que podamos hacer para detener las fuentes naturales del metano. Sin embargo, en el ámbito industrial hay muchas áreas que pueden abordarse. La producción de este gas a través de nuestras acciones se produce principalmente a través de sistemas de gas natural, petróleo, agricultura, minería de carbón, recuperación de aguas residuales y vertederos. Todos producen metano en cierta medida, algunos a muy gran escala.
¿Se puede utilizar el metano?
Modificar nuestro comportamiento en materia de producción de este gas es en realidad una situación en la que todos ganan. A diferencia del dióxido de carbono, el metano se puede utilizar como fuente de energía en sí mismo. La tecnología es compleja y el gas puede ser inestable, pero ciertamente hemos logrado tareas mucho más difíciles. El punto más importante es que no tenemos que detener ninguna actividad que produzca metano, solo modificar dichas actividades para aprovechar el metano.
El calentamiento global es un tema de gran urgencia. No hay duda de que está ocurriendo. La verdadera pregunta es qué significará esto a medida que aumenten las temperaturas. Nadie parece saberlo realmente. Lo que está claro es que nuestra situación climática actual es bastante tranquila. Si está de acuerdo, ¿por qué arriesgarse a pasar a uno más caótico?