El sonido en términos breves pero notables es una vibración que nuestros oídos perciben mediante el sentido del oído. Lo más habitual es que las vibraciones lleguen a nuestros oídos a través del aire. Luego, el oído convierte estas ondas sonoras en impulsos nerviosos que se envían a nuestro cerebro, donde los impulsos se convierten en sonido.
Para decir todo esto en un lenguaje más técnico: el sonido «es una alternancia de presión, desplazamiento de partículas o velocidad de partículas propagadas en un material elástico» (Olson 1957). El sonido es también una serie de compresiones y rarefacciones mecánicas u ondas longitudinales que se propagan sucesivamente a través de medios al menos un poco compresibles.
Lo que causa las ondas sonoras se conoce como «la fuente de las ondas». Ejemplos de fuentes de sonido son: La cuerda de un violín que vibra al ser inclinada o pulsada.
Características de las ondas sonoras
Las cuatro características de las ondas sonoras son frecuencia, longitud de onda, amplitud y velocidad.
La frecuencia del sonido es el número de oscilaciones de la presión del aire por segundo en un punto fijo ocupado por una onda sonora.
El rango de frecuencia del sonido audible para los humanos es de aprox. entre 20 y 20.000 Hz. Por supuesto, este rango varía entre individuos y disminuye a medida que aumenta la edad. Los sonidos comenzarán a dañar nuestros oídos a 85 dBSPL y los sonidos por encima de aproximadamente 130 dBSPL causarán dolor, por lo que se conocen como: «umbral de dolor». Por supuesto, nuevamente este rango variará entre individuos y cambiará con la edad.
La amplitud es la magnitud del cambio de presión sonora dentro de la onda. Básicamente, esta es la cantidad máxima de presión en cualquier punto de la onda sonora.
Una onda de sonido es causada literalmente por aumentos de presión en ciertos puntos que causan un «efecto dominó» hacia afuera; los puntos de mayor presión son las crestas de una onda de sonido, y detrás de ellos hay puntos de baja presión que los siguen. Estos se conocen como valles en un gráfico de longitud de onda.
La Velocidad de propagación del sonido depende en gran medida del tipo, temperatura y presión del medio por el que se propaga. Como el aire es un gas casi perfecto, la velocidad del sonido no depende de la presión del aire.
