Cómo fortalecer nuestras relaciones interpersonales, desde la gestión de nuestras emociones en el contexto actual
¡Hola! En la actividad anterior, aprendimos sobre las emociones y sus componentes, y realizamos un ejercicio para reconocerlas.
Ahora que ya las reconocemos, aprenderemos la importancia de autorregularlas para mejorar nuestras relaciones interpersonales.
Para acercamos al tema
Leamos con atención las siguientes historias.
- Wilson y sus hermanos estaban jugando con el nuevo juego de mesa que su papá les compró para que se diviertan. Wilson ya había acumulado muchos puntos y estaba cerca de ganar el juego; pero de pronto, al lanzar el dado, perdió más de la mitad de los puntos que había ganado. No lo podía creer. Era un juego bastante fácil y solo faltaba una ronda más para ganar. Entonces, de un momento a otro, reaccionó diciendo que habían hecho trampa y que ya no quería jugar. Se retiró del grupo y se fue a su cuarto. Sus hermanos se miraron entre sí, sin comprender qué estaba pasando. Dejaron el juego y también se retiraron.
- Sofía entró al cuarto de su hermana y la encontró llorando. Le preguntó el motivo y ella le contó, muy triste, que su enamorado le había escrito para decirle que ya no continuarían como pareja, que ya no la amaba. Sofía la abrazó y lloró junto con su hermana.
- Juan estaba en la sala con su familia cuando, de pronto, leyó en WhatsApp una historia muy graciosa y se rio con tanta alegría que poco a poco sus hermanos y padres, al verlo, sonrieron también. Juan quiso contar la historia, pero la risa no lo dejó. De repente, todos estaban riendo sin conocer la historia.
Después de haber leído atentamente las historias, reflexionamos y respondemos estas preguntas:
¿De qué tratan las historias?
EJEMPLO DE RESPUESTA:
Las historias hablan sobre la reacción de Wilson, Sofía y Juan ante diferentes situaciones.
¿Qué emociones identificas en las historias?
EJEMPLO DE RESPUESTA:
- Cólera.
- Tristeza.
- Alegría.
¿Cómo reaccionan los familiares de las historias ante la expresión de las emociones de cada personaje?
EJEMPLO DE RESPUESTA:
Los familiares de la historias reaccionan de manera sorpresiva ante la expresión de las emociones de cada personaje.
¿Te han sucedido situaciones similares?, ¿cuáles?
EJEMPLO DE RESPUESTA:
Sí, en lo cotidiano ocurren situaciones similares, como la de Juan, en la que reaccionamos alegremente al ver algo gracioso.
¿Crees que nuestras emociones pueden impactar en las emociones de los demás?, ¿por qué?
EJEMPLO DE RESPUESTA:
Sí, porque la expresión de las emociones que experimentamos afecta a los demás, ya sea positiva o negativamente,
Ahora que reflexionamos sobre la base de estas preguntas, es importante que comprendamos algunos elementos claves para seguir aprendiendo.
Impacto de nuestras emociones
La expresión de nuestras emociones puede tener un impacto en las emociones y los sentimientos de las otras personas. Como observamos en las historias, algunas emociones se “contagian”: la alegría, la tristeza, etc.
Respiración profunda
De todas las emociones que conocemos, la ira es la emoción que más efectos negativos tiene sobre nosotras/os y las demás personas.
¿Sabías que…? Durante la ira aumenta el ritmo cardiaco, los músculos se contraen, el flujo sanguíneo se dispara y se liberan unas hormonas llamadas “catecolaminas”, ya que nuestro cuerpo se prepara para el ataque. Liberar esas hormonas puede ser perjudicial para nuestra salud, porque generan estrés, afectan el sistema cardiovascular y aumentan la posibilidad de un infarto.
Por ello, es necesario aprender a regular nuestra ira. Conocemos que una de sus características fisiológicas es la liberación de hormonas que nos preparan para atacar. Esto nos hace conscientes de que si nos dejamos llevar por ella, podemos afectar nuestro propio bienestar y el de los demás. El primer paso para regular nuestras emociones es reconocer cómo las expresamos.
¡Ponemos en práctica lo aprendido!
Luego de haber reflexionado sobre el impacto de nuestras emociones en nosotras/os y en los demás, estamos listas y listos para poner en práctica lo aprendido.
Realicemos el siguiente ejercicio, que nos ayudará a cambiar nuestra conducta cuando experimentemos la emoción de la ira:
• Recordemos una situación en la que hayamos sentido mucha cólera.
EJEMPLO DE RESPUESTA:
Situación: Ver dificultada la consecución de una meta.
• Repasemos cómo actuamos, qué dijimos y cómo lo dijimos.
• Intentemos ponernos en el lugar de las personas que estuvieron cerca de nosotras/os e identifiquemos lo que sintieron al vernos y escucharnos.
EJEMPLO DE RESPUESTA:
- Asombro.
- Desconfianza.
- Intranquilidad.
• Ahora, imaginemos un final diferente. Propongámonos a nosotras/os mismas/ os otras formas de reaccionar ante la misma situación en la que expresamos malestar, pero sin hacer sentir mal a los demás. Escribamos dichas formas de reaccionar. Todas las posibilidades son bienvenidas.
EJEMPLO DE RESPUESTA:
Otras formas de reaccionar:
- Reaccionar de manera calmada.
- Pensar antes de actuar o hablar, para no herir ni afectar negativamente al resto de personas.
Recuerda:
¡Seamos creativas/os y organicemos nuestras producciones utilizando el material que tengamos a nuestro alcance!
¡Ya estamos culminando! A continuación, algunas ideas muy valiosas e interesantes.
- Las emociones no son buenas ni malas. Nos sirven para darnos cuenta de lo que sucede a nuestro alrededor y cómo reaccionar ante ello.
- La expresión de nuestras emociones tiene un impacto en nosotras/os mismas/os y en los demás. Reconocer este efecto nos ayuda a autorregular esas emociones y fortalecer nuestras relaciones interpersonales.
- De todas las emociones, la ira es la emoción que más impacto negativo tiene en nuestra salud física y emocional, así como en el bienestar de las personas que nos rodean.
- El primer paso para aprender a regular nuestras emociones es conocer cómo las expresamos.
Evaluamos nuestros avances
Ahora, vamos a mirar juntos nuestros aprendizajes para seguir avanzando. Marcamos con una X en el recuadro correspondiente.
- Puedo identificar mis emociones.
- Me doy cuenta del impacto que tienen mis acciones y reacciones en otras personas.
- Estoy en condiciones de regular mis emociones.
Vamos a la siguiente actividad…
Después haber reflexionado y conocer cómo se expresa la emoción de la ira, escribe un compromiso personal para evitar hacer daño a los demás si experimentas esa emoción. ¡Buen trabajo! Nos vemos en la próxima actividad para seguir aprendiendo y reflexionando.
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