A continuación se presenta un estudio de los factores que contribuyen a la adicción al tabaco y a la nicotina.
¿Por qué el tabaco causa adicción?
La adicción al tabaco, que implica la adicción a la sustancia nicotina, tiene varios componentes. Cuanto mejor se conozcan y entiendan estos componentes, mayores serán las posibilidades de lograr dejar el hábito de fumar. A continuación se presenta un estudio de los componentes que componen la adicción al tabaco.
El componente social
Hasta cierto punto, el hábito de fumar es un producto de la socialización. La socialización es simplemente la tendencia a repetir patrones de comportamiento que se observan en otras personas de la sociedad. La socialización es una de las principales formas en que los niños y los jóvenes aprenden habilidades sociales. Los niños y los adolescentes aprenden las habilidades necesarias para vivir y trabajar en la sociedad mediante un proceso de socialización. Lamentablemente, también los malos hábitos y las malas formas de pensar se aprenden de la misma manera.
Si uno vive o trabaja junto con otros fumadores, adoptará más o menos automáticamente los hábitos de fumar de estos individuos. Si uno intenta romper con la estructura social, sentirá ansiedad por no ser aceptado más por el grupo social del que forma parte.
Si los demás individuos también intentan amenazar o excluir a un individuo que intenta romper con este mal estándar social, la dificultad de romper con el hábito será aún mayor. Las acciones amenazantes pueden no ser tan graves como para asustar a una persona y hacer que se aparte de un hábito socialmente estandarizado, y pueden no tener la intención de amenazar.
La necesidad de chupar y masticar
Todas las personas tienen la necesidad de chupar y masticar. Esta necesidad es necesaria en la primera infancia, pero también persiste en la vida adulta en algún grado. Algunas personas usan cigarrillos u otros dispositivos para fumar y el humo como un medio para satisfacer esta necesidad. Existe la hipótesis de que esta necesidad es mayor en algunos adultos que en otros porque esta necesidad, o alguna otra necesidad básica similar, no ha sido satisfecha por completo en la primera infancia.
Si desea dejar de fumar, puede intentar satisfacer esta necesidad por otros medios, por ejemplo, llevando siempre algo en el bolsillo que pueda llevarse a la boca para masticar cuando sienta la necesidad de fumar.
Repetición automática que genera la adicción al tabaco
Cuando una persona ha hecho algo muchas veces y con la suficiente frecuencia, se creará un patrón de repetición automática de ese comportamiento en particular. Esto es especialmente cierto si la acción en particular se realiza en una situación reconocible y distinta.
El patrón de repetición automática también tiene el efecto de hacer que una persona se sienta más segura en la vida diaria y las rutinas.
Este patrón de repetición automática es siempre un componente del hábito de fumar. Si desea dejar de fumar, debe investigar para averiguar en qué situaciones y en qué entornos suele fumar un cigarrillo.
Luego, intente evitar estas situaciones o entornos en los que solía fumar, o modifique deliberadamente estas situaciones.
Nicotina usada como automedicación
La nicotina tiene un efecto tranquilizante sobre los sentimientos nerviosos. Al mismo tiempo, tiene un efecto antidepresivo, al menos a corto plazo, y hace que la persona se sienta más despierta. Una persona que sufre de nerviosismo o síntomas depresivos puede sentir que fumar le ayuda a combatir sus síntomas mentales.
Sin embargo, gradualmente se necesitarán dosis cada vez más altas de nicotina para obtener estos buenos efectos, y si hay una falta de nicotina en el cuerpo, los sentimientos nerviosos o depresivos serán mayores que antes.
Esta gratificación, junto con la necesidad de dosis cada vez más altas para obtener los buenos efectos, es un incentivo importante para el hábito de fumar. Debe considerar si este efecto antidepresivo o tranquilizante es una razón para fumar. Luego debe tratar de encontrar otras formas de lograr el mismo efecto. Practicar algún deporte o la vida al aire libre a menudo lo hará sentir menos deprimido. Si los sentimientos depresivos son más graves, puede ser necesario un tratamiento adecuado.
El placer de la adicción al tabaco
Fumar tiene un cierto grado de placer simple y directo relacionado con el hecho de fumar. Este placer es en sí mismo un buen efecto. Este efecto positivo es probablemente en la mayoría de los casos demasiado pequeño en comparación con los efectos dolorosos de fumar, pero dará a una persona la tentación de continuar con el hábito. Sin embargo, también este efecto placentero será gradualmente difícil de obtener sin aumentar las dosis.
Si el simple placer de fumar es la razón principal de su hábito, entonces debería intentar encontrar otras fuentes de placer en su lugar, por ejemplo, una buena comida, buena música o alguna acción erótica.
El componente genético
No todas las personas se vuelven igualmente dependientes de la nicotina. Existen factores que aún no se comprenden del todo y que hacen que algunas personas sean más adictas que otras. Quizás algunas personas tengan receptores en sus células nerviosas que se activan con más facilidad que otras por la nicotina, o quizás algunas personas tengan más receptores con la capacidad de activarse por la nicotina, y esto se hereda en el código genético.
Los mecanismos nervioso que funcionan por adicción
El cerebro normal tiene sustancias señalizadoras con un efecto tranquilizante y sustancias con un efecto estimulante sobre las células nerviosas. Como la mayoría de las sustancias narcóticas, la nicotina actúa como una sustancia señalizadora al encajar en los receptores de algunas células cerebrales.
La nicotina se adhiere a algunos receptores y así da una señal a la célula nerviosa que los tiene. Las células que reciben esa señal de la nicotina reaccionarán segregando otra sustancia señalizadora, la dopamina, que influye en otras células. La dopamina tranquiliza algunas células cerebrales y estimula otras, y el efecto total de esto es el efecto placentero de fumar.
Sin embargo, cuando la nicotina induce de manera constante la liberación de dopamina, el cerebro disminuirá gradualmente la producción de dopamina cuando no haya nicotina presente, y el cerebro sentirá una necesidad cada vez mayor de nicotina para funcionar con normalidad y sentirse bien.
