Los eones geológicos son las mayores unidades de tiempo utilizadas por los geólogos para medir la historia de la Tierra. Estos se dividen en eras, que a su vez se subdividen en periodos y épocas.
Eones geológicos
Los eones principales en la historia geológica de nuestro planeta son:
- Arcaico (de hace 3.800 millones de años a 2.500 millones de años)
- Proterozoico (de 2.500 millones a 570 millones de años)
- Fanerozoico (de 570 millones de años hasta el presente)
El precámbrico agrupa los eones arcaico y proterozoico, junto con el periodo prearcaico (de hace 4.650 millones de años a 3.800 millones de años). Este largo período cubre la mayor parte de la historia de la Tierra, cuando las rocas más antiguas encontradas tienen alrededor de 4.000 millones de años. Sin embargo, investigaciones han estimado que el planeta podría ser unos 650 millones de años más antiguo que las rocas descubiertas.
El Eón arcaico
Durante el eón arcaico, se formaron los continentes, océanos y la atmósfera. Las rocas arcaicas constituyen los núcleos de los continentes actuales. Este periodo también vio el origen de la vida, con fósiles de organismos unicelulares microscópicos que datan de al menos 3.800 millones de años.
El Eón proterozoico
El proterozoico (de hace 2.500 millones a 570 millones de años) marcó el surgimiento de células complejas, como las eucarióticas, y algas fotosintéticas llamadas estromatolitos. Al final de este eón, se produjo un aumento significativo del oxígeno en la atmósfera, lo que facilitó la evolución de una mayor diversidad de organismos.
El Eón fanerozoico
El eón fanerozoico (de hace 570 millones de años hasta el presente) es el más reciente y breve. En este eón, la vida pasó de organismos marinos primitivos a una diversidad de plantas y animales terrestres. A lo largo de este período, se dieron varias extinciones masivas, probablemente debido a impactos de asteroides o fuerzas terrestres aún no comprendidas.
Las rocas fanerozoicas han permitido descubrir que los continentes están en constante movimiento. En este eón se encuentran también recursos clave como combustibles fósiles, fuentes de agua mineral y numerosos minerales de interés comercial.