Los equinoccios son fenómenos que tienen importantes implicaciones en la astronomía y la observación de cuerpos celestes, ya que cambian la ubicación de las constelaciones con el paso de los siglos.
Eclíptica: La trayectoria anual del Sol
La eclíptica es el círculo máximo de la trayectoria anual aparente del Sol sobre la esfera celeste, tal como se observa desde la Tierra. Esta trayectoria se denomina así porque los eclipses solares y lunares solo ocurren cuando la Luna se encuentra en o cerca de este camino.
El plano de la eclíptica, conocido como el plano de la eclíptica, forma un ángulo de 23°27′ con el plano del ecuador celeste. El ecuador celeste es la proyección del ecuador terrestre sobre la esfera celeste. Este ángulo, que se conoce como la oblicuidad de la eclíptica, es aproximadamente constante a lo largo de millones de años, aunque en la actualidad está disminuyendo a razón de 48 segundos de arco por siglo. Este cambio continuará durante varios milenios hasta que alcance un valor de 22°54′ antes de comenzar nuevamente a aumentar.
Nodos y Equinoccios
Los puntos en los que la eclíptica corta el ecuador celeste se denominan nodos o equinoccios. Los equinoccios ocurren cuando el Sol cruza el plano del ecuador celeste. Existen dos equinoccios importantes a lo largo del año:
- Equinoccio de Primavera (Punto Vernal): Ocurre alrededor del 21 de marzo y marca el inicio de la primavera en el hemisferio norte.
- Equinoccio de Otoño: Se produce aproximadamente el 23 de septiembre y señala el comienzo del otoño en el hemisferio norte.
Solsticios y Estaciones del Año
A mitad de camino entre los equinoccios, se producen los solsticios de verano e invierno:
- Solsticio de Verano: El 21 de junio, el Sol alcanza su punto más alto en el cielo en el hemisferio norte, iniciando el verano.
- Solsticio de Invierno: Alrededor del 22 de diciembre, el Sol se encuentra en su punto más bajo, dando inicio al invierno en el hemisferio norte.
Estos cuatro puntos —los equinoccios y solsticios— marcan las estaciones del año. Sin embargo, los equinoccios no son fijos debido a un fenómeno denominado precesión de los equinoccios, en el que el plano del ecuador celeste gira respecto al plano de la eclíptica. Este giro completo se realiza cada 25,868 años.
Precesión de los equinoccios
La precesión de los equinoccios es el movimiento lento del plano del ecuador celeste en relación con el plano de la eclíptica. Este movimiento provoca que los equinoccios se desplacen a lo largo de la eclíptica con el tiempo, lo que significa que las fechas exactas de los equinoccios no son constantes. Para poder determinar la posición real de las estrellas en un momento específico, es necesario aplicar una corrección de precesión a las cartas celestes.