El periodo de incubación (intervalo entre la infección y la aparición de los síntomas) de la viruela del mono suele ser de seis a 16 días, aunque puede variar entre cinco y 21 días.
La OMS señala que la infección puede dividirse en dos periodos: el periodo de invasión y el de erupción cutánea.
Periodo de invasión
El periodo de invasión (entre los días 0 y 5) está caracterizado por fiebre, cefalea intensa, linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos), dolor lumbar, mialgias (dolores musculares) y astenia intensa (falta de energía).
Periodo de erupción cutánea
El periodo de erupción cutánea (entre 1 y 3 días después del inicio de la fiebre) cuando aparecen las distintas fases del exantema (erupciones en la piel) que, por lo general, afecta primero al rostro y luego se extiende al resto del cuerpo como palmas de las manos y pies.
Además de lesiones de basa plana (maculopápulas), se pueden presentar ampollas llenas de líquido, pústulas y las subsiguientes costras se produce en unos 10 días. La eliminación completa de las costras puede tardar hasta tres semanas. En ese caso, los pacientes podrían sufrir afectación en mucosas de la boca, genitales o incluso globo ocular.
¿Cómo se realiza el diagnóstico médico de la viruela del mono?
El diagnóstico definitivo de la viruela símica solo se puede establecer mediante pruebas de laboratorio. Las muestras de sangre o suero no proporcionan resultados concluyentes debido a la corta duración del proceso de infección.
Es por ello que la OMS recomienda que las muestras óptimas para el diagnóstico son las procedentes de las lesiones: frotis del exudado de las lesiones vesiculares o de las costras guardados en un tubo de ensayo seco, estéril, sin medio de transporte para virus y en frío.
Para interpretar los resultados de las pruebas es esencial que junto con las muestras se aporten datos sobre:
- Fecha aproximada de comienzo de la fiebre.
- Fecha de inicio de la erupción cutánea.
- Fecha de obtención de la muestra.
- Estado actual del paciente (estadio de la erupción cutánea).
- Edad.
Al realizar el diagnóstico clínico se deberán tener en cuenta los elementos que la diferencian de otras enfermedades exantemáticas como la viruela, la varicela, el sarampión, las infecciones bacterianas de la piel, la sarna, la sífilis y las alergias medicamentosas.