La ciencia es una de las ramas de estudio más impactantes y sobre todo apasionante que existen; sin embargo, muchas veces no es rápidamente comprendida como debería. Incluso muchos científicos llevan años realizando profundas investigaciones para generar descubrimientos científicos o nuevos inventos, pero no siempre es así, a veces terminan descubriendo algo sin esperarlo, un suceso por accidente al cual se denomina serendipia.
Conoce 10 de los casos más famosos de descubrimientos científicos o inventos que tuvieron lugar sin que estuvieran planeados:
Acero inoxidable
Harry Brearley, metalúrgico inglés, estaba buscando una solución para evitar la oxidación de los metales, pero no logró conseguir algo relevante y dejó las investigaciones. Después de un tiempo volvió a su laboratorio y observó como unas de las muestras de metal que había en su mesa había preservado su brillo, es decir, no se había oxidado. Analizó dicho metal y observó que contenía un 12% de cromo, lo necesario para hacer acero inoxidable.
Papas fritas en bolsas
Sin duda las papas fritas en bolsas son uno de los descubrimientos o inventos más curiosos. Un día, cuando un cliente llegó al restaurante del chef estadounidense George Crum pidió unas patatas muy crujientes. Cuando el chef se las sirvió, el cliente se quejó diciendo que no eran lo suficientemente crujientes. Esto se repitió en varias ocasiones hasta que el chef se enfadó y decidió cortar las papas finamente, freírlas con muchísimo aceite y llenarlas de sal. El resultado fue sorprendente y por fin al cliente le encantaron. Así se inventaron las patatas fritas.
Coca-Cola
La bebida que desde sus inicios se ha convertido en la más consumida en todo el mundo fue descubierta por accidente. John Pemberton, químico farmacéutico estadounidense, estaba buscando un remedio que pudiera ayudar a calmar los dolores de cabeza y sin querer inventó nada más y nada menos que la Coca-Cola.
Microondas
El ingeniero estadounidense, Percy Spencer, se encontraba trabajando con un mangretrón, un aparato que transforma la energía eléctrica en electromagnética, cuando se dio cuenta que mientras lo usaba, la barra de chocolate que tenía en el bolsillo se derritió. A partir de esta increíble idea, años después se crearía el microondas.
Teflón
Este descubrimiento fue el residuo procedente de experimentos arriesgados con diferentes tipos de polímeros. Tras analizar las propiedades del teflón, se dieron cuenta de que era muy resistente y podría tener muchos usos, como el ser empleado para elaborar sartenes.
Fuegos artificiales
Los fuegos artificiales se inventaron en China hace más de 2000 años. Al parecer un cocinero tuvo un accidente y tiró al suelo una caña de bambú que contenía carbón y azufre. Este al caer al suelo explotó y al calentarse por el impacto, explotó nuevamente, dando como resultado el primer fuego artificial de la historia. Boom!
Penicilina
Alexander Fleming, científico británico, tuvo la «dicha» de dejar una placa con bacterias olvidada durante unos días, porque se fue de vacaciones. Cuando volvió se dio cuenta de que sorprendentemente habían aparecido unos mohos y las bacterias habían muerto. Este moho era hongos de Penicillium, del que se extrae la penicilina. Es así como Alexander Fleming ayudó a salvar millones de vidas descubriendo el antibiótico más importante de la historia tan solo por dejar una placa destapada durante sus vacaciones.
Superpegamento o pegamento fuerte
Denominado cianocrilato, este fue uno de los descubrimientos científicos por accidente más célebres. El Dr. Harry Coover se dio cuenta de las maravillosas propiedades adhesivas del cianocrilato cuando al echarlo sobre su mano, no podía despegarse de todo aquello que tocaba.
Rayos X
En 1895, el físico alemán, Wilhelm Röntgen, descubrió los rayos X cuando se encontraba experimentando con rayos catódicos, así se dio cuenta de que estos estaban emitiendo una radiación desconocida. Al no saber su procedencia, decidió llamarlos rayos X.
Velcro
El velcro fue inventado por Georges de Mestral. Mientras el ingeniero electricista estaba por una zona de gran vegetación, se dio cuenta que algunas ramas y hojas fibrosas se pegaban en su ropa y al pelaje de su perro. Decidió recrear esto con ganchos y cintas con fibras, llegando a obtener el famoso velcro. Finalmente terminó patentado el invento en 1942.