Mirar videos de aeróbicos y practicarlos, teniendo la actitud correcta, funcionan igual de bien que una clase real de aeróbicos con un entrenador personal. Aunque, muchas personas compran videos de aeróbicos, y luego los dejan llenándose de polvo, y nunca hacen nada con ellos, muchos otros los usan para embarcarse en una vida más saludable y exitosa. ¿Cuál es la diferencia? ¿Por qué los videos de aeróbicos hacen maravillas para algunas personas, pero les va muy mal a los demás? Permítenos explicarte.
Tres razones fundamentales:
1. La actitud correcta
La razón no son los videos de aeróbicos, sino la persona que los mira y practica. Lo primero y más importante es la actitud. Ahora, todos hemos escuchado eso antes, pero tendré que enfatizarlo de nuevo: la actitud es todo. La actitud correcta hacia el ejercicio te permitirá encontrar alegrías en las horas de sudor que, de lo contrario, te harían renunciar a echarte en el sofá. La actitud correcta es esencial para su éxito. Desde el inicio, debe establecer objetivos realistas y alcanzables y un programa constante de ejercicios que lo ayudarán a alcanzar sus objetivos. Esa no es una tarea fácil, lo sé. Y nadie, ni nada puede ayudarte. La motivación no puede provenir de los videos de aeróbicos, tiene que venir de usted mismo.
2. Tiempo adecuado
Lo más importante es que haga ejercicio regularmente. Hacer cada video de aeróbicos dos veces cada tercer domingo no lo ayudará. También, no es bueno decirte a ti mismo que harás un entrenamiento de dos horas con tus videos de aeróbicos todos los días, y luego fracasarás de inmediato. Establezca metas pequeñas, que sepa que puede tener éxito, para generar confianza.
3. Espacio ideal para realizar los aeróbicos
Es importante tener un buen espacio para hacer su entrenamiento aeróbico. Si vives en un pequeño apartamento de una habitación con la ropa extendida por todo el piso, olvídalo. Puede usar algunos videos de aeróbicos con menos espacio de lo que podría pensar, pero si al menos no despeja un poco de espacio para moverse, nunca alcanzará ninguno de sus objetivos de ejercicio, y esa es una excusa terrible.
El comienzo de su entrenamiento aeróbico es realmente establecer un tiempo, despejando un espacio, y mentalizarse. No espere el éxito inmediato. Será un trabajo muy difícil y puede que a veces tenga ganas de darse por vencido. Pero, si persevera, dentro de un mes notará cambios importantes.