Víctor Raúl Haya de la Torre recordaría más tarde aquellas ruinas secas, tristes y polvorientas, ya no como el recinto donde se divirtió con sus primeros juegos, sino como la tumba macabra de más de seis mil hombres que fueron bárbaramente asesinados por luchar por sus ideales, hablamos de la Revolución de Trujillo (1932) por parte del APRA.
Datos sobre Víctor Raúl Haya de la Torre
- Nombre completo: Víctor Raúl Haya de la Torre
- Nacimiento: 22 de febrero de 1895
- Fallecimiento: 2 de agosto de 1979,
- Padres: Raúl Edmundo Haya y de Cárdenas y doña Zoila Victoria de la Torre y Urraca
- Especialidad: Escritor y político
- Partido: Alianza Popular Revolucionaria Americana
- Cargos: Miembro y Presidente de la Asamblea Constituyente de Perú
Biografía de Víctor Raúl Haya de la Torre
El 22 de febrero de 1895, en Trujillo, nació Víctor Raúl Haya de la Torre, sus padres fueron don Raúl Edmundo Haya y de Cárdenas y doña Zoila Victoria de la Torre y Urraca. Víctor Raúl tuvo como hermanos a Agustín, Lucía, Zoila y Edmundo. Su familia perteneció a las aristocracia trujillana, el hogar fue «sólido, bien establecido, bien relacionado y donde nunca le falto nada ».
Educación
Víctor Raúl Haya de la Torre realizó sus estudios en el Seminario de San Carlos al que acudían los hijos de familias que ostentaban alguna posición en esta ciudad norteña.
En 1910 tendría su primer encuentro con la oratoria, cuando fue encomendado para despedir el cadáver de un condiscípulo suyo. En 1912 Víctor Raúl Haya de la Torre organizó un club de fútbol, el «Jorge Chávez» que, más que nada, se distinguió por sus actividades culturales. Este año, también tendría sus primeros contactos con los libros en una biblioteca obrera, cerca de su casa; allí tuvo oportunidad de charlar con los campesinos de las haciendas de Laredo, Roma, Casa Grande y Cartavio, enterándose así de la explotación y de las injusticias a que eran sometidos por parte de sus patrones.
Estudios universitarios
Al año siguiente ingresa a la Universidad de Trujillo, que como todas las existencias en aquel tiempo en el país, eran de tipo elitista, de espaldas a la clase popular. En la universidad, Víctor Raúl haría «amigos que para siempre mantendrá y sólo la muerte separará; en primera línea César Vallejo, que según narraciones andaba siempre triste. En defensa de César Vallejo, Víctor Raúl escribiría en 1916 una comedia titulada Triunfa vanidad que tenía por objeto el don poético de Vallejo que frecuentemente recibía burla por sus versos entonces exóticos. El mencionado poeta le diría a Haya de la Torre en una celebración estudiantil con motivo de haber obtenido éste la elección de Secretario del Centro Universitario. «Yo poeta, brindo mi copa por este pichón de cóndor. Yo profeta, anuncio que volarás muy alto y serás grande, grande».
Federación de Estudiantes del Perú
En su condición de delegado del Centro Universitario de Trujillo, Víctor Raúl Haya de la Torre viajo a Lima, en 1917 para incorporarse a la Federación de Estudiantes del Perú (FEP), recientemente fundada el año anterior. A poco de llegar a la capital Haya de la Torre tuvo oportunidad de conocer al maestro Manuel González Prada, de quien quedó gratamente impresionado, y quien, asimismo, ejercería decisiva influencia en su posterior personalidad política de luchar tenazmente por salvar al país.
Conexión con la realidad peruana
En agosto de ese año viajó a Cuzco como Secretario del Prefecto César González. En la Ciudad Imperial visitó Urubamba, Paucartambo, Canchis, Sicuani; luego pasaría a Abancay, Apurímac y Puno. Cursó el Lago Sagrado y llegó a La Paz. La situación de estas ciudades impactaron grandemente el espíritu de Víctor Raúl Haya de la Torre, lo cual tradujo en los siguientes párrafos: «Yo no puedo recordar al indio del Perú sin decir mi palabra de protesta y de acusación. Quien haya llegado hasta nuestras soledades andinas habrá visto aquellas grandes masas de cam pesinos tristes, haraposos y cabizbajos, que llevan bajo sus hombros la carga de cuatro siglos de siniestra esclavitud».
Estudios en San Marcos
El 1° de mayo de 1918 Víctor Raúl Haya de la Torre retornó a Lima para reiniciar sus estudios en la Universidad de San Marcos. Una vez reincorporado a la Federación de Estudiantes del Perú (FEP), visita, seguidamente, a González Prada hasta la muerte de éste el 22 de julio.
Haya de la Torre decidido costearse su propia existencia, para ello obtuvo empleo en el despacho del abogado Eleodoro Romaña. Ese mismo año hizo aprobar, el 10 de agosto, en el seno de la FEP la creación de las Universidades González Prada que captó la simpatía y amistad de los dirigentes y de la clase obrera; estas universidades no entrarían en funcionamiento sino hasta 1921.
Lucha por la jornada de ocho horas
Hacia fines de 1918 la lucha por la jornada de las ocho horas de trabajo arreciaban en el Perú, sobre todo en Lima, a comienzos de 1919 se realizó un paro general en el que los obreros fueron atropellados por la gendarmería; los obreros solicitaron, entonces, la ayuda de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP) que designo como delegados al Comité de Huelga a Víctor Raúl Haya de la Torre, Bruno Bueno y Valentín Quesada, gracias a cuya intervención, especialmente del primero de los nombrados, el gobierno de José Pardo, el 15 de enero de 1919 dio el histórico decreto de la jornada de ocho horas.
Rector de universidad
El 6 de octubre Víctor Raúl fue nombrado Presidente de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP). En 1920 organizó y dirigió el Congreso de Estudiantes en el Cuzco, que duró del 11 al 20 de marzo y que dio vida a las Universidades Populares González Prada, dándose la primera clase el 22 de enero de 1921 en el Palacio de la Exposición; allí Haya en su calidad de rector dijo: «Un estudiante obrero no es un niño de escuela, ni un muchacho de colegio, ni un mozo de universidad: tiene algo de los tres y mucho de sí mismo».
Viajes al extranjero
En 1922 viajó como invitado por la juventud universitaria a la Argentina, en donde, en 1918, se produjeron las primeras jornadas de la reforma universitaria, preconizadas por Gabriel del Mazo, en la ciudad de Córdova. Estuvo en Buenos Aires, pasó a Montevideo y, posteriormente, a Santiago. Valiosa experiencia la de este viaje que le dio la visión de América.
Víctor Raúl Haya de la Torre en contra de Leguía
El 23 de mayo de 1923 tuvo destacada actuación cuando el gobierno de Augusto B. Leguía quiso consagrar a la nación al Corazón de Jesús, perseguía con ello, más que un fin neta y estrictamente católico, el afianzamiento de su dictadura. En esta ocasión se produjeron disturbios que costaron la vida a un obrero, Francisco Salomón Ponce y a un estudiante Manuel Alarcón, esto selló el frente obrero-estudiantil.
Al día siguiente el entierro de ambos asesinados por la tiranía, fue multitudinario; en el Cementerio General, Víctor Raúl Haya de la Torre iniciaría su discurso diciendo: «El quinto, no matar», «el quinto no matar».
Encarcelamiento
El 2 de octubre Víctor Raúl Haya de la Torre fue apresado y conducido a San Lorenzo donde se declaró en huelga de hambre, el 9 fue embarcado a bordo del «Negada» en calidad de desterrado rumbo a Panamá. De este país pasó a Cuba y, luego, a México desempeñándose aquí como Secretario del Ministro de Educación José de Vasconcelos.
Fundación del APRA
En México Haya de la Torre tuvo la oportunidad de apreciar los cambios socioeconómicos operados, basados en la reforma agraria como producto de la revolución ocurrida en dicho país. Aquí en México, también, el 7 de mayo de 1924 Víctor Raúl Haya de la Torre fundó el APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana), al entregar en sencilla ceremonia, a los estudiantes de México, la Bandera de una nueva cruzada que había de señalar los nuevos rumbos de Indoamérica.
En esta ocasión Haya de la Torre diría: «Esta bandera que yo os entrego, flameará primero sobre las soñadoras muchedumbres de la juventud que van abriendo el camino, y más tarde serán los pueblos los que la agiten en el tumulto estremecido de sus luchas». Poco después partía a Europa, vía los Estados Unidos.
Vida en Europa
En Europa Víctor Raúl Haya de la Torre permaneció hasta 1927 en cuyo tiempo visitó Rusia, Suiza, Inglaterra, participó en el Congreso Antiimperialista de Bruselas en el cual planteó la diferencia entre el APRA y el comunismo. En noviembre de este año dejó Europa y retornó a América, a México, luego fue invitado a Guatemala, El Salvador, Costa Rica y, nuevamente, Panamá, siendo impedido de desembarcar en la Zona del Canal y, antes bien, lo desterraron otra vez hacia Europa el 16 diciembre de 1928.
Víctor Raúl Haya de la Torre publicó un manifiesto titulado What is the APRA? (¿Qué es el APRA?) en la revista Labour Monthly de Londres, en el que expone los cinco puntos básicos de la doctrina aprista:
- Acción contra el imperialismo yanqui;
- Por la unidad política de América Latina;
- Por la nacionalización de tierras e industrias;
- Por la internacionalización del Canal de Panamá;
- Por la solidaridad con todos los pueblos y clases oprimidos del mundo.
Candidato presidencial en 1931
Estuvo algún tiempo en Berlín y en otras ciudades del viejo continente hasta junio de 1931. Entretanto, en el Perú, se suscitaban graves acontecimientos. Al haber sido derrocado Leguía y habiéndose convocado a elecciones, el Partido Aprista Peruano había lanzado a Haya de la Torre como candidato.
El 12 de julio de 1931 Víctor Raúl Haya de la Torre pisó tierra peruana por el puerto de Talara para empezar la tarea de la gran transformación.
Según el Tribunal Electoral que dirigió la elecciones generales de Perú de 1931, Víctor Raúl ocupó el segundo lugar por detrás de Luis Miguel Sánchez Cerro (Unión Revolucionaria); sin embargo, Haya de la Torre y el APRA nunca reconocieron los resultados oficiales ni al nuevo gobierno.
Clandestinidad (1933-1945)
Durante el gobierno de Sánchez Cerro, Haya de la torre fue encarcelado. Tras la muerte del dictador asumió poder el general Óscar R. Benavides, quien quiso ensayar una política de “paz y concordia” liberando a Víctor Raúl y otros presos apristas un 10 de agosto de 1933.
Frente Democrático Nacional (1945-1948)
Es en 1945 cuando el APRA volvió a la legalidad al participar en la coalición del Frente Democrático Nacional (FDN). Haya de la Torre y el general Óscar R. Benavides se pusieron de acuerdo para lanzar como candidato a la presidencia por el FDN al arequipeño José Luis Bustamante y Rivero. Este último resultaría ganador de las elecciones, pero nada sería como lo esperado.
El gobierno de Bustamante y Rivero se vería trabado por las diferencias políticas de los funcionarios. Finalmente, todo esto desembocó en el golpe de Manuel A. Odría. Durante el «Ochenio» Haya de la Torre fue perseguido y Bustamante, deportado.
Candidato presidencial en 1962 y 1963
Tras el fin de la dictadura, Víctor Raúl Haya de la Torre regresó al Perú y se lanzó por segunda vez como candidato presidencial en las elecciones generales de 1962, esta vez por la «Alianza Democrática», que agrupaba al Partido Aprista con el Movimiento Democrático Pradista. Las Fuerzas Armadas no aceptarían los resultados ciertamente favorables para el aprismo. Finalmente, el 18 de julio se produjo el primer golpe institucional de las FF.AA., encabezado por el general Ricardo Pérez Godoy, que derroca el gobierno de Manuel Prado y Ugarteche y declara nulas las elecciones e instala una junta militar de gobierno. El golpe fue respaldado por Acción Popular. Ya en las elecciones generales de 1963, ganó Fernando Belaúnde Terry con 39% frente al 34% de Haya de la Torre.
Presidente de la Asamblea Constituyente (1978-1979)
Tras la llegada del gobierno militar de Juan Velasco Alvarado, los partidos políticos –entre ellos el APRA– son proscritos y perseguidas sus bases populares.
Una Asamblea Constituyente había sido anunciada el 28 de julio de 1976 pero las elecciones recién se realizan en 1978. El Partido Aprista tuvo la primera mayoría, seguido del Partido Popular Cristiano. Haya de la Torre fue elegido diputado constituyente y designado unánimemente para ejercer como presidente de la Asamblea Constituyente. El 12 de julio de 1979 Víctor Raúl Haya de la Torre firmó la Constitución de 1979 poco antes de su deceso.
Muerte
Lo que sigue de su vida, identificada plenamente con la política peruana, forma parte del desarrollo de la historia republicana del Perú, hasta aquel 2 de agosto de 1979 en que falleció. Sus restos descansan en su ciudad natal, Trujillo; «Aquí yace la luz», reza el epitafio de su tumba.