El cuerpo humano es un organismo muy vulnerable, a excepción de la muy fuerte línea de defensa que es el sistema inmunológico. Sin el sistema de defensa natural proporcionado por el sistema inmune, las bacterias, los microbios, los virus, las toxinas, los parásitos, etc., reducirían el cuerpo a sus componentes químicos en algunos días.
El sistema inmunológico humano funciona siempre, aunque su trabajo nunca llega a la luz. Sin embargo, el fracaso del sistema inmunológico es fácilmente perceptible.
Aunque inhalamos y comemos miles de gérmenes todos los días, el sistema inmunológico les impide causar enfermedades.
Cuando un germen rompe el sistema inmunológico de vez en cuando, termina en enfermedad. Una vez que este sistema se entere de estos gérmenes, los combatirá y superara la enfermedad.
Las partes principales del sistema inmune son el timo, el bazo, el sistema linfático, la médula ósea, los glóbulos blancos, los anticuerpos, el sistema del complemento y las hormonas.
Todos nacemos con un sistema de defensa natural genéticamente. La piel es el órgano más importante de nuestro sistema de defensa natural.
Una lesión es una puerta de entrada para que los gérmenes entren al cuerpo. Esto, o la presencia de un objeto extraño dentro del cuerpo, hace que el sistema inmunológico actúe, se deshace de los invasores, mientras que piel se encarga de la herida. Cuando este proceso no tiene lugar, se traduce en una infección.
Consejos para cuidar el sistema inmunológico
Mantener el sistema inmunológico en buen estado de funcionamiento, especialmente con la creciente cantidad de contaminantes tóxicos en el medio ambiente, se está convirtiendo en una tarea difícil.
La investigación reciente está llevando a científicos a creer que ciertos carbohidratos representan la frontera siguiente en la búsqueda para los compuestos no tóxicos que apoyan el sistema inmune.
Ocho de estos azúcares esenciales, llamados glyconutrients, ya han sido descubiertos. Sólo dos de estos se encuentran en nuestra dieta diaria.
Estos ocho azúcares esenciales suministran al cuerpo glicoformas que son necesarios para la comunicación de célula a célula. Cuatro de los últimos ocho premios Nobel en medicina han sido otorgados para la investigación en Glycobiology.
Un suministro constante de glyconutrients es necesario para mantener el sistema inmunológico funcionando bien. Se ha encontrado que el cuerpo se recupera y se cura más rápido cuando se utilizan glyconutrients.
El problema es que las mismas toxinas en el medio ambiente que debilitan nuestro sistema inmunológico también afectan la capacidad del cuerpo para sintetizar estos glyconutrients.
Vivimos en un mundo cada vez más contaminado. Al cuerpo le es cada vez más difícil, combatir los efectos negativos de éstos a través de sus procesos naturales.