La crisis institucional de la República romana desencadena pugnas personales entre caudillos dispuestos a acaparar todo el poder. Estos triunviratos tuvieron lugar en los últimos momentos de la República. El Segundo Triunvirato romano fue integrado por Marco Antonio, Octavio y Lépido.
Segundo Triunvirato romano
El Segundo Triunvirato romano, al igual que el primero, fue producto de una alianza para gobernar Roma entre los tres vencedores de los asesinos de César en la batalla de Filipos (42 a. C.).
El Segundo Triunvirato se formó en el año 43 a. C y fue integrado por los partidarios de Julio César: Marco Antonio y Marco Emilio Lépido militares cesarianos y Cayo Octavio Turino hijo adoptivo y heredero de César.
Reparto del territorio romano
Engrandecidos por el poder, los miembros del segundo triunvirato procedieron a repartirse los territorios conquistados. A Lépido le tocó el África, aunque terminó asumiendo el cargo de Sumo Pontífice. A Marco Antonio le correspondió gobernar Oriente (Asia Menor y Egipto), en Egipto se casó con Cleopatra a pesar de estar casado con la hermana de Octavio. Finalmente Octavio gobernó Occidente (Galias e Hispania). La Península Itálica quedaría como territorio neutral.
Enfrentamientos del Segundo Triunvirato romano
Octavio con apoyo del Senado impulsó la guerra contra Marco Antonio azuzando el miedo de un ataque Roma desde Oriente, las concesiones reales otorgadas por Marco Antonio a Cleopatra y a los hijos que tuvo con ella. Marco Antonio aliado con Cleopatra será derrotado en el combate de Accio en el 31 a.C., suicidándose ambos en Alejandría.
Octavio fue acaparando títulos y cargos, cambió su nombre por el título de Augusto que significa divino por el cual debería recibir veneración: Príncipe siendo el primer ciudadano; Emperador siendo jefe de los ejércitos; Tribuno vitalicio siendo defensor del pueblo y Sumo Pontífice siendo la principal autoridad religiosa. Se sella el fin a la República e inicia el Imperio romano.