La Revolución China de 1911, liderada por el Movimiento Republicano y figuras como Sun Yat-sen, resultó en la caída de la dinastía Qing y el establecimiento de la República de China.
Causas de la Revolución China
Causas económicas:
China era un país dominado por las grandes potencias, que expropiaban sus recursos con la venia de sus gobernantes. Era por lo tanto un país semicolonial, debido a que en el aspecto político fue teóricamente libre, pero dependiente económicamente de las grandes potencias imperialistas.
No existía un importante desarrollo industrial y tecnológico debido a la dominación económica extranjera que se concentró principalmente en la zona costera colindante con el Pacifico. Debido a ello China no había podido romper completamente con la feudalidad, existiendo relaciones precapitalistas en el campo.
Causas sociales:
La gran mayoría de la población China fue campesina y de ellos el 80% no eran propietarios, se encontraban explotados por los grandes terratenientes o Ti Ichung (señores de la guerra).
Los pocos obreros que había en China eran explotados y sin ningún tipo de derechos laborales en las zonas urbanas de mayor desarrollo.
Causas políticas:
Desprestigio de la dinastía Qing debido a su debilidad para enfrentarse a la injerencia extranjera imperialista, impulsar la modernización e industrialización, enfrentarse a las rebeliones internas, hacer frente a la creciente corrupción de los funcionarios imperiales y no cumplir con el programa de reformas planteado que era exigido por gran parte de la población.
Influencia de diversas corrientes políticas los liberales exigieron el cambio del sistema político imperante hacia una monarquía constitucional, en cambio los marxistas y nacionalistas exigieron el derrocamiento de los Qing y el establecimiento de un Estado socialista los primeros o una república democrática los segundos la cual fue finalmente la que predominó en un comienzo.
Periodos de la Revolución China
Periodo nacionalista:
Sun Yat-Sen liderando el movimiento nacionalista contra los Qing logra establecer la república en Nanjing siendo elegido presidente provisorio. Para evitar mayores conflictos se acordó entre todas las fuerzas políticas el derrocamiento del emperador Pu Yi, la renuncia de Sun Yat-Sen al cargo de presidente provisional y la proclamación como sucesor de Yuan Shi Kai. Sun Yat-Sen para consolidar su posición funda el Kuomintang (Partido Nacionalista del Pueblo), por el cual buscaba la unificación de China, la autonomía económica, el bienestar de la población y la modernización del país.
La calda de Yuan Shi Kai debido a sus actitudes absolutistas le brindó la oportunidad a Sun Yat-Sen de llevar a cabo su proyecto para poder enfrentarse unificar China había que vencer a los Ti Ichung (autónomos del gobierno republicano) que controlaban diversas zonas de China.
Para ello realizó la alianza con los comunistas partido de reciente formación, al poco tiempo muere Sun Yat-Sen pasando el liderazgo del Kuomintang a Chiang Kai Shek, quien derrotó a parte importante de los Ti Ichung posteriormente rompe la alianza con los comunistas e inicia una sangrienta represión contra ellos (1927). Esto le permite reunificar gran parte de China estableciendo un gobierno fuerte de carácter nacionalista con apoyo del sector militar al cual el pertenecía, proclamando así la República Nacionalista China en 1928.
Periodo comunista:
Tras la ruptura entre el Kuomintang y el PCCH (Partido Comunista Chino) se inicia una sangrienta guerra civil entre ambos grupos. Para 1934 el ejercito comunista fue cercado por las tropas del Kuomintang, por tal motivo en octubre del mismo año los comunistas decidieron llevar a cabo una gran retirada hacia el oeste para escapar de las fuerzas del Kuomintang que los perseguían. Dicha retirada se conoce como «la Larga Marchas que terminó cuando los comunistas llegaron a Yenán, después de recorrer 6.000 kilómetros, estableciendo un gobierno propio. Fue durante este episodio cuando Mao Tse Tung adquiere un gran prestigio y se convierte en el líder indiscutible del PCCH.
Frente al ataque de los remanentes de los señores de la guerra que aún se mantenían combatiendo y la expansión del movimiento comunista que impulsó una revolución del campo a la ciudad, el mayor temor para el Kuomintang venia por parte de los japoneses que habían invadido la región de Manchuria (1931) estableciendo un Estado projaponés bajo la conducción del ex emperador chino Pu YI.
Esta situación se agudizó durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los japoneses extendieron su presencia en China, nacionalistas y comunistas decidieron unir sus fuerzas para enfrentar el peligro exterior. Sin embargo, el ejército del Kuomintang, se dedicó más a la lucha interna anticomunista que a derrotar a los japoneses, llevando casi todo el peso de la guerra contra el Japón los comunistas. Una vez finalizada la contienda mundial, las disputas internas continuaron, incluso con mayor intensidad, pero para entonces el PCCH era superior y pasa a la ofensiva (fue apoyado por la URSS) derrotando a Chiang Kai Shek ocupando en 1949 Pekin, fundando Mao Tse Tung la República Popular China. Chiang Kai Shek por su parte con protección norteamericana huye a la Isla de Taiwan estableciendo ahí la República Nacionalista China con capital en Taipei.
Consecuencias de la Revolución China
El triunfo de la revolución permitió la difusión del comunismo en Asia. Además se sentaron parte de las bases para el desarrollo posterior de China, en la medida que la revolución acabó con la fuerte dependencia hacia el capital extranjero y los rezagos de las relaciones precapitalistas que predominaban principalmente en el campo.