- Evitar que el ganado se meta en el agua de los manantiales, a los lagos o depósitos de agua, porque la ensuciará el agua con estiércol. Una solución es construir una poza especial para que el ganado beba.
- Nunca se debe permitir que el agua se ensucie con residuos de gasolina, petróleo, pinturas, barnices, grasas, medicinas o restos de curaciones. Todo lo mencionado es altamente tóxico y peligroso.
- Una de las soluciones más eficaces para la protección de cuencas hidrográficas es la recolección de la basura que se aloja en estas. Es decir, hay que dar mantenimiento a ríos, canales y manantiales, sacando la basura inorgánica y abriendo los cauces para que el agua circule.
- Es importante conservar los alrededores de ríos y manantiales con la vegetación originaria del lugar, para que la fauna silvestre sobreviva, apoyando a la regeneración y conservación del ecosistema, y así evitar la erosión e impedir que se tape el cauce.
- Es necesario que los vecinos se organicen, al terminar la temporada de lluvias, para tapar las pozas. El agua estancada puede convertirse en criadero de zancudos.