Deng Xiaoping emergió como el líder principal del Partido Comunista Chino (PCC) tras la muerte de Mao Tse Tung. Aunque Deng no asumió el cargo de presidente o primer ministro, su influencia como líder del Partido fue decisiva para la dirección del país.
Revolución cultural china
Fue impulsada por Mao Tse Tung para intentar recuperar su liderazgo buscando crear nuevas estructuras de poder desde abajo y acabar con posiciones capitalistas o conservadoras y antirrevolucionarias dentro del Partido Comunista Chino. En dicha revolución se destituyeron, persiguieron y asesinaron a muchos miembros del partido.
¿Qué paso con China después de Mao Tse Tung?
Después de la muerte de Mao Tse Tung en 1976 surgen tensiones entre dos grupos del Partido Comunista Chino. El ortodoxo o continuador de la política de Mao Tse Tung fue dirigido por Chiang Ching viuda de Mao, y un pequeño grupo de dirigentes denominados «la banda de los cuatro», y el «revisionista» o moderado encabezado por el primer ministro Hua Kuo Fen, que logra liquidar al grupo de la viuda de Mao. Luego surgiría dentro de este grupo un personaje que lo dirigiría con mayo liderazgo: Deng Xiao Ping, antiguo dirigente que había sido destituido y criticado por Mao Tse Tung aunque posteriormente fue rehabilitado.
Deng Xiao Ping será el símbolo de la China moderna post maoísta. Con él termina la Revolución cultural, durante la cual los guardias rojos lo habían tildado de ser un revisionista que se apartaba de la linea correcta establecida por el partido. Desde el punto de vista doctrinal el grupo de Hua Kuo Fen y Deng Xiao Ping señalan que respetan el pensamiento y la personalidad de Mao, pero que la Revolución cultural fue un error.
No obstante tras esa fachada Deng Xiao Ping reorientará la política económica con una cierta introducción del capitalismo en China pero manteniendo la hegemonía del Partido Comunista Chino el cual se encarga de controlar todo tipo de oposición. Durante el XIII Congreso del partido en 1987, se asienta de manera definitiva la posición del grupo revisionista. Se acordó la modernización sobre la base de cierta liberalización del mercado combinada con la planificación estatal, por ejemplo se permitió a los campesinos la compra y venta de parte de la producción agrícola, y la entrada de capital extranjero. Esa política mixta ha sido denominada «socialismo de libre mercado» que permitió el gran despegue económico de China, siendo en la actualidad una de las primeras potencias económicas.