Hablar en público supone un desafío para muchas personas. El nerviosismo antes de salir al escenario, las miradas de los oyentes dirigiéndose a ti o el pequeño dolor de estómago son sensaciones que todos hemos experimentado. En cualquier espacio, hablar en público es algo a lo que todos debemos enfrentarnos alguna vez en la vida, por lo que resulta necesario siempre tener consejos para superar el miedo escénico y mejorar las capacidades de oratoria.
¿Qué hacer cuando tengo miedo a hablar en público?
Levantarse del asiento y hablar delante de muchas personas puede representar una dificultad incluso para las personas con mucha confianza en sí mismas. El miedo escénico es como cualquier otro miedo, al cual se puede trabajar y superar.
Causas más comunes de tener miedo a hablar en público son:
- La falta de preparación o experiencia: Depende de la persona misma, se debe estudiar y practicar delante de un espejo hasta tener la presentación lo más controlada posible
- El miedo al fracaso o las altas expectativas: Ante este problema interno, es fundamental aprender a relativizar y pensar que, al igual que la presentación puede ir mal, también puede ir bien.
- La clave de hablar en público es esforzarse al máximo teniendo presente que la opinión de la audiencia no siempre será del agrado y que nadie está exento al error.
5 técnicas para hablar en público y ser todo un orador:
Ser natural
Es importante conocer a tu audiencia y que esta vea que no estás interpretando ningún papel superficial, que eres tú en todo momento. De esta manera, lograrás ser creíble y que no se aburran.
Colocar lo más importante, al principio
Comenzar con una buena frase o una idea impactante es esencial para llamar la atención del público. Sin embargo, no descuides el final tampoco. Lo que la audiencia va a recordar es lo último que hayas dicho, se claro en todo momento.
Hablar en público = contar historias
El denominado storytelling sirve para enganchar al público y lograr convencerlo. A la gente le gusta escuchar buenas historias o anécdotas para identificarse. Trata de presentar tu contenido como si fuera una gran historia.
Fija tu mirada en toda la audiencia
El contacto visual es un arma poderosa y es importante que todos se sientan atendidos y que no vean inseguridad en ti. Un buen consejo es la “mirada faro”, observar a cada uno de las personas que nos escuchen. Si son muchas, hazlo por sectores.
Controla el ritmo
Aprender de memoria el contenido puede llegar a ser un problema, ya que conseguirás sonar muy monótono y olvidarte de algunas partes (puedes llegar al “bloqueo”). Ve cambiando el ritmo, la velocidad y el tono durante el discurso. Expón los puntos fuertes del discurso y deja pausas para que el público pueda reflexionar. ¡Relájate!
Hablar en público es un ejercicio que te va a tocar hacer tarde o temprano. Si tienes miedo de ello, te pones excesivamente nervioso o necesitas consejo solo recuerda que no debes preocuparte excesivamente por todo aquello que escapa de tu control. ¡Tú puedes!