La sensación no solo es un proceso biológico, sino también una experiencia subjetiva que influye en nuestras emociones, decisiones y comportamientos.
La sensación como proceso psicofisiológico
La sensación puede ser examinada desde una perspectiva psicofisiológica o neurobiológica. El papel fundamental del sistema nervioso es conectar receptores sensoriales con efectores que generan respuestas. Los receptores son células especializadas que responden a estímulos provenientes del entorno externo o interno.
Así, la sensación se define como un proceso psicofisiológico que comienza con la actividad de estos receptores, un fenómeno estrictamente fisiológico, y se transmite al cerebro, donde se convierte en una experiencia consciente.
Desde el punto de vista psicológico, la sensación representa la respuesta subjetiva o consciente a la información que se transmite desde los receptores hacia las áreas cortico-sensoriales correspondientes del cerebro. En otras palabras, la sensación es la experiencia consciente que resulta de la estimulación sensorial; un estímulo físico objetivo provoca una vivencia específica, la cual se entiende como una sensación.
Características de las sensaciones
Las sensaciones presentan cuatro características principales:
a) Cantidad:
La cantidad se refiere a la intensidad o magnitud de la sensación. La cantidad puede afectar cómo percibimos un estímulo, ya que una mayor intensidad puede generar una respuesta más notable.
b) Calidad:
La calidad se relaciona con el tipo de sensación experimentada. Por ejemplo, un mismo estímulo puede ser percibido de diferentes maneras dependiendo del receptor involucrado.
c) Duración:
La duración de la sensación está asociada con cómo se presenta un estímulo a lo largo del tiempo. Incluye el inicio, el periodo de tiempo que el estímulo está presente y su eventual desaparición. La forma en que un estímulo se presenta de manera gradual puede influir en la duración de la sensación experimentada.
d) Locus:
El locus se refiere a la capacidad de identificar la localización del estímulo. Implica reconocer la fuente de donde proviene el estímulo, ya sea desde una dirección lateral, superior o inferior. La localización es fundamental para la interpretación del entorno y para la respuesta adaptativa del individuo.
Importancia de las sensaciones
Las sensaciones son un aspecto clave de cómo interactuamos con el mundo. El estudio de la psicofisiología nos permite entender cómo los estímulos del entorno influyen en nuestras percepciones. Por ejemplo, la teoría de las energías específicas de los nervios, formulada por Johannes Müller, sostiene que un mismo estímulo puede provocar sensaciones diferentes en cada receptor, debido a la especialización de las fibras neuronales. Esto implica que cada tipo de fibra nerviosa está diseñada para transmitir una sola cualidad sensorial, lo que añade complejidad a nuestra comprensión de la experiencia sensorial.
Además, el estudio de las características de las sensaciones tiene aplicaciones prácticas en campos como la psicología, la medicina y la ergonomía, donde entender cómo percibimos estímulos puede mejorar el diseño de entornos y herramientas, optimizando la interacción humana con su entorno.