La piel sensible suele ser la causa de los brotes y la picazón. Este artículo analiza las características de la piel sensible y cómo determinarlas, además, proporciona información y consejos sobre el cuidado adecuado de la piel sensible diseñados para reducir la sensibilidad y aumentar la resistencia de la piel.
Muchas personas afirman que tienen piel sensible cuando les salen brotes después de usar un determinado producto o de exponerse al sol. Sin embargo, la mayoría de las veces, los culpables de las manchas y los granos son el uso de productos inadecuados para el tipo de piel y los malos hábitos cutáneos. Si usted es una de las muchas personas a las que les salen brotes o les pica después de exponerse al sol o de usar un producto, es una buena idea determinar si la piel sensible es realmente la causa o algo más.
¿Cómo saber si tiene piel sensible?
Generalmente, la piel sensible es fina y tiene capilares rotos visibles debajo de la superficie de la piel. La piel sensible también tiene poros finos. Cuando se expone a cambios moderados de temperatura, la piel sensible se enrojece fácilmente, ya sea por frío o calor. La piel sensible tiende a irritarse fácilmente cuando se expone a la suciedad o incluso a productos para el cuidado de la piel de potencia moderada. Si su piel manifiesta estos signos, es muy probable que realmente tenga piel sensible. Para una evaluación completa de la piel, es necesario visitar a un dermatólogo.
Dado que el cuidado de la piel sensible puede ser bastante difícil, es recomendable limitar el uso de productos para el cuidado de la piel. En general, los regímenes de cuidado de la piel simples son más efectivos en la piel sensible, ya que evitan la sobrecarga de productos. El cuidado de la piel sensible se basa en fortalecer la piel para reducir la sensibilidad y aumentar la tolerancia.
¿Cómo cuidar la piel sensible?
Hidrata tu piel:
La piel sensible es propensa a la sequedad, lo que puede provocar un aumento de la sensibilidad. Beber ocho o más vasos de agua y aplicar un humectante ligero e hipoalergénico al día puede ayudar a restaurar la humedad de la piel o la barrera lipídica que actúa como mecanismo de defensa contra los alérgenos.
Consume alimentos que no dañen la piel:
Las frutas, verduras y otros alimentos ricos en agua son esenciales para corregir los desequilibrios de la piel. El contenido de vitaminas, minerales y agua de estos alimentos hidrata la piel y restaura su salud. Por otro lado, comer comida picante y beber alcohol y bebidas con cafeína puede aumentar la sensibilidad de la piel.
Limite la exposición al sol:
La exposición al sol puede hacer que la piel sensible se enrojezca y se queme fácilmente. Antes de salir, aplique protección solar en la cara usando protector solar y en el cuerpo con loción bloqueadora solar. Puede extender la protección a los labios para evitar que se oscurezcan. Aplicar un bálsamo labial con FPS debajo del lápiz labial o brillo puede ayudar a proteger los labios. Los paraguas, las gafas de sol y los sombreros protegen el cuerpo, los ojos y la cara de la sobreexposición al sol.
Proteja la piel en todo momento:
Incluso cuando esté en interiores, su piel aún necesita protección. Si se aloja en una habitación con aire acondicionado o calefacción forzada, aplique una crema hidratante ligera con frecuencia. Esto evitará que su piel se seque debido a las temperaturas extremas.
Evite los productos con colorantes artificiales y fragancias sintéticas:
Los colorantes y las fragancias se añaden a los productos para el cuidado de la piel solo para aumentar su atractivo comercial. En realidad, su piel no se beneficia de estos añadidos. A menudo, incluso provocan reacciones alérgicas y aumentan la sensibilidad de su piel.
Además de estos consejos, también es una buena idea cambiar a productos para el cuidado de la piel que estén especialmente formulados para pieles sensibles. Una evaluación exhaustiva de la piel y una consulta con un dermatólogo pueden revelarle técnicas y productos para el cuidado de la piel que pueden ayudar a fortalecer su piel y minimizar su sensibilidad.
