La Santa Alianza fue una coalición diplomática formada en 1815, al final del Congreso de Viena, por tres de las principales potencias europeas: Rusia, Austria y Prusia. Su objetivo principal era preservar el orden monárquico y reaccionario establecido tras las Guerras Napoleónicas, así como mantener la estabilidad política en Europa y combatir las ideas revolucionarias y nacionalistas.
Santa Alianza
La Santa Alianza es el pacto militar-religioso monárquico impulsado por el zar Alejandro I de Rusia con el objetivo de sofocar las ideas liberales y mantener a las monarquías absolutistas en el poder, conservando el nuevo orden establecido en Europa. El Zar propuso a los países reunidos en Viena la creación de una alianza que, bajo la advocación de la Santísima Trinidad defendiese en Europa los principios religiosos cristianos, como la paz y la justicia amenazados por los liberales.
Propósitos de la Santa Alianza
Este proyecto de carácter universalista y supraconfesional asumía el principio de intervención militar contra toda clase de movimientos revolucionarios. Es así como si un Estado rompía el orden establecido en Europa las demás potencias tenían la obligación de restablecer el orden. En setiembre de 1815 se creó la Santa Alianza formada por Austria (católica), Prusia (protestante) y Rusia (ortodoxa), exceptuando los Estados Pontificios y Gran Bretaña, debido a que el Papa calificó de deísta el documento que establecía a la Santa Alianza e Inglaterra recelaba de las otras potencias.
Realmente buscaba acabar con las ideas liberales, los anhelos de independencia de los pueblos nacionalistas, garantizando militarmente la estabilidad de los sistemas de Antiguo Régimen, para ello incrementó la censura, el control ideológico de la educación, la prensa y los espectáculos públicos.
James Monroe (1817-1825): La Doctrina Monroe
Fue presidente de Estados Unidos quien no sólo reforzó el aislamiento del país desvinculándolo lo más posible de Europa también respondió a las amenazas de la Santa Alianza de apoyar a Femando VII, rey de España de recuperar las ex colonias en América. En su mensaje al Congreso del 2 de diciembre de 1823 expuso la llamada Doctrina Monroe: La no intervención y la no colonización de América por los europeos que se resume en la frase «América para los americanos» a cambio planteaba que los Estados Unidos no intervendrían en los asuntos europeos.
Estados Unidos argumentó que si la Santa Alianza intervenía en América para coaccionar la libertad de las repúblicas libres, su país intervendría en la defensa de éstas. Obviamente que los Estados Unidos buscaban con esto no tanto la defensa de los intereses de las repúblicas americanas sino salvaguardar sus propios intereses debido a que se habían dado cuenta que América sería un buen mercado para explotar.
