Luego del apogeo vivido durante el Alto Imperio o Principado, Roma entró en una etapa de crisis denominada el Bajo Imperio o Dominado (Siglos III-V d.C.).
Anarquía Militar
Antes del Bajo Imperio, Roma vivió un período denominado Anarquía Militar que fue caracterizado por el ascenso de los emperadores militares. La mayoría fueron asesinados tras breves períodos en el gobierno. En 30 años, hubo 19 emperadores militares; esto trajo consigo la paralización de la industria y el comercio, así como el debilitamiento de las fronteras.
El Bajo Imperio romano
A diferencia del Alto Imperio, durante el Bajo Imperio romano se rompe con todo rastro del régimen republicano. El gobierno romano adquiere las características de una monarquía de tipo oriental. El Senado cesó definitivamente de participar en el gobierno del Imperio, mientras que los militares intervinieron de forma excesiva en las decisiones políticas. El Príncipe es reemplazado por el Dominus, que significa señor absoluto, dueño de todo.
Características
El Bajo Imperio romano se caracterizó por las dificultades económicas debido a la decadencia del comercio y la agricultura, lo cual se agudizó con los conflictos internos que aislaron a las provincias.
Se produjo una mayor presión de los pueblos bárbaros en las fronteras por el retiro de gran parte de las guarniciones fronterizas para emplearlas en las guerras civiles. La inseguridad se propaga por el creciente bandolerismo que acechaba en los caminos afectando las actividades de las ciudades. El reclutamiento de esclavos se vio interrumpido debido a la disminución de las campañas militares y a sus constantes fugas y rebeliones.
Emperadores
Los principales emperadores del Bajo Imperio romano fueron Diocleciano, Constantino I, Teodosio I y Rómulo Augústulo.
Dioclesiano (284 – 305 d. C.)
Dioclesiano fue elegido por el ejército y buscó una fórmula de organización que mantenga una autoridad imperial absoluta y que sea aceptada por los militares.
Para lograr la paz y el orden y evitar los problemas sucesorios introdujo en el 286 un nuevo sistema institucional llamado tetrarquia descentralizando el Imperio, el cual era la división del Imperio en 4 unidades administrativas al mando de dos emperadores (augustos) y dos viceemperadores (césares).
La tetrarquia establecía que a la salida de un Augusto le sucedía su César, el cual nombraba un nuevo César. No obstante, este sistema fue desprestigiado porque estallaron reiterados conflictos entre los hijos de los emperadores y los viceemperadores. También, Dioclesiano llevó a cabo una persecución general contra los cristianos.
Constantino I «el Grande» (306 – 337 d. C.)
Constantino I es recordado por firmar el Edicto de Milán en el 313 que establecía la libertad de culto religioso en Roma, tolerando el cristianismo y acabando así con las persecuciones. Este reconocimiento fue producto de la necesidad, ya que las persecuciones no dieron ningún resultado y el número de cristianos iba en aumento continuo. Al Estado le convenía más reconocerla y apoyarse en ella para mantener el orden interno.
Después de largas guerras Constantino I restauró la unidad del Imperio, de ahí que nombrara como capital a Bizancio (Constantinopla) aprovechando su ubicación estratégica. En la parte oriental se completará la idea centralizadora y despótica del Dominus, el cual estaba fundamentado en la prosperidad económica de la nueva Roma y en el cristianismo ahora legalizado.
Teodosio (379 – 395 d. C.)
Teodosio firmó el Edicto de Tesalónica convirtiendo al cristianismo en religión oficial del Imperio romano. La Iglesia se transformó en una columna capital sobre la cual se sostendrá el Imperio. A pesar de ello, la crisis parecía incontenible, de ahí que decidiera dividir el Imperio entre sus hijos Arcadio y Honorio en el 395 d. C.
Arcadio, el mayor, gobernó el Imperio romano de Oriente que tuvo como capital la ciudad de Constantinopla y Honorio, el menor, el Imperio romano de Occidente que tuvo como capital la ciudad de Ravena y Milán.
Romulo Augústulo (475-476 d.C.)
Fue el último emperador romano de Occidente, el avance de los pueblos germanos se hizo incontenible, lo que terminó con su derrocamiento. Rómulo Augústulo fue depuesto por Odoacro en Rávena, en el 476 d.C., fecha tradicional del fin del Imperio romano de Occidente.