Este artículo ofrece varios consejos y sugerencias útiles para los padres que tienen dificultades para hablar sobre salud sexual con sus hijos. Es importante tener una comunicación abierta con los adolescentes, especialmente en este momento crucial de sus vidas.
Una guía para padres sobre educación sexual
La mayoría de los padres entienden el concepto de educación sexual, pero muchos no consideran que las instrucciones en el aula sobre salud sexual sean suficientes para las necesidades de sus hijos. Aunque se comparte información básica durante la clase, es posible que el adolescente no escuche o entienda todo lo que necesita saber.
La educación sexual es responsabilidad de los padres, por incómoda que pueda resultar. Aun así, la sociedad, en general, depende del sistema escolar formal para proporcionar a los niños los antecedentes biológicos y sociales necesarios sobre la sexualidad. Pero al brindar información de seguimiento y reforzar lo que el adolescente aprendió en la escuela, los padres pueden ayudar a sus hijos a tomar decisiones inteligentes en lo que respecta al sexo.
¿Por qué no es fácil educar sexualmente a los hijos?
No es fácil para los padres hablar con sus propios hijos sobre el delicado tema del sexo. Esperar eternamente el momento oportuno puede hacer que los padres pierdan oportunidades de enseñar a sus hijos sobre la necesidad de información, responsabilidad y cautela cuando se trata de comportamiento sexual. En lugar de prepararse para este tipo de conversación, piense en la educación sobre salud sexual como una conversación más. Por ejemplo, aproveche el momento en que un programa de televisión plantee cuestiones sobre el comportamiento sexual responsable y utilícelo para iniciar la conversación. Si surge un buen tema en un momento no tan conveniente, simplemente diga que hablar de eso más tarde sería una buena idea y hágalo en serio hablando de ello en un momento mucho más tarde.
¿Cómo educo a mi hijo?
Mantener la educación sobre salud sexual en un tono discreto puede ser una buena idea. Nunca intente presionar al niño para que hable sobre sexo. Simplemente saque el tema a colación cuando esté solo con su hijo o adolescente. Los momentos cotidianos como los viajes en auto, las compras en el supermercado o durante las meriendas nocturnas pueden ser la mejor oportunidad para hablar sobre sexo. Además, es importante ser honesto con sus hijos. Admitirles que, al igual que ellos, te sientes incómodo al hablar de sexo, pero enfatizar que es un tema que debes discutir abiertamente sin prejuicios ni aprensiones. Si alguna vez el niño hace una pregunta para la que alguno de los padres no tiene una respuesta, ofrecerse a investigar las respuestas o buscarlas juntos puede ser una buena alternativa.
Al hablar sobre educación sexual para niños, también es necesario ser directo para una comunicación clara. Expresar sentimientos y opiniones sobre temas sexuales específicos, como el sexo oral y las relaciones sexuales, y presentar los riesgos involucrados de manera objetiva, incluido el dolor emocional, las enfermedades de transmisión sexual y el embarazo no planificado, puede abrirles los ojos a los posibles riesgos al tratar el sexo prematrimonial.
Además, sermonearlos o usar tácticas de miedo no servirá de nada. Nunca los sermonee ni recurra a tácticas de miedo solo para disuadirlos de realizar actividades sexuales. En cambio, escuchar atentamente lo que tienen que decir puede ayudarlo a comprender las presiones, los desafíos y las preocupaciones cotidianas del niño con respecto a la salud sexual.
Para tener una conversación adecuada sobre educación sexual con un adolescente, es esencial ir más allá de los hechos. El niño necesita conocer la información correcta, pero también necesita abrirse a sus sentimientos, valores y actitudes. Trate de examinar las cuestiones éticas con responsabilidad en el contexto de las creencias personales o religiosas de la familia. Y al invitar a sus hijos a tener más conversaciones con usted sobre sexo y otros temas que les importan, también hará que sus relaciones con ellos sean más sanas, informativas y divertidas.