Felipe Salaverry se opuso a la Confederación Perú-boliviana. Fue enjuiciado y fusilado luego de la batalla de Socabaya. Luego de su muerte se estableció la Confederación Perú-boliviana.
- Nombre completo: Felipe Santiago Salaverry del Solar
- Periodo de presidente: 1835 – 1836
Biografía de Felipe Salaverry
Felipe Santiago Salaverry del Solar nació en Lima, 3 de mayo de 1806, militar y político peruano. Fue el Presidente más joven que tuvo el Perú y el más joven en morir. Salaverry llegó al poder con apenas 29 años.
Era un militar muy ilustrado, aficionado a la lectura y con talento para la escritura. En 1835 Felipe Santiago Salaverry se rebeló contra el presidente Luis José de Orbegoso y Moncada y tomó el poder. Gobernó apenas un año, de febrero de 1835 a febrero de 1836.
Asensos en el ejército
Felipe Santiago Salaverry cursó estudios en el Colegio de San Carlos de Lima. Cuando el general José de San Martín llegó al Perú en 1820, Felipe Santiago Salaverry dejó la universidad, a pesar de la oposición de su padre, y se dirigió a la provincia de Huaura, donde se alistó como voluntario para unirse a las fuerzas del general.
Se integró como cadete en el batallón Numancia, con el cual tomó parte en las campañas militares contra los realistas. Tras el establecimiento de la República del Perú, Felipe Santiago Salaverry ascendió rápidamente en el escalafón del Ejército; con veintiocho años de edad era ya general.
Muerte
El 18 de febrero de 1836 Felipe Salaverry fue fusilado en la Plaza de Armas de Arequipa, al lado de sus principales oficiales. Sus restos se encuentran en el Cementerio Presbítero Maestro.
Felipe Salaverry: Gobierno del Perú 1835-1836
Antecedentes
Durante la ferviente oposicion al gobierno de Luis José de Orbgeso, se inició una prolongada, sangrienta y enredada guerra civil. Protagonizada inicialmente por Bermúdez y Gamarra contra Orbegoso, la guerra se complicó por la inclusión de otros caudillos; principalmente por el joven general Felipe Santiago Salaverry, quien durante se sublevó el 22 de Febrero de 1835 y se proclamó jefe supremo de la república derrocando a Orbegoso.
Desarrollo
Intentos de levantamiento contra Felipe Salaverry
El gobierno de Salaverry fue reconocido en diversos lugares del país, mas no en el sur, que continuó obedeciendo a Orbegoso. Éste envió contra Felipe Santiago Salaverry una división al mando del general Francisco Valle Riestra. Valle Riestra se hizo a la mar en Islay y desembarcó en Pisco, pero no pudo progresar pues sus propios hombres lo apresaron y lo entregaron a Felipe Santiago Salaverry, quien ordenó su fusilamiento.
Otra expedición organizada en el norte por el general Domingo Nieto en apoyo de Orbegoso también fue debelada por Felipe Santiago Salaverry en persona. Nieto fue desterrado.
Convocatoria al Congreso
En mayo de 1835, Felipe Santiago Salaverry expuso un decreto de amnistía general y la convocatoria al Congreso que debía reunirse en Jauja. La unificación del mando del país esta temporalmente en las manos de Salaverry; solo Arequipa acataba todavía la autoridad de Orbegoso.
Ocupación de Arequipa
Felipe Santiago Salaverry ocupó la ciudad de Arequipa, más se vio obligado a salir de allí ante la negativa de sus habitantes, quienes apoyaban los planes federacionistas de Santa Cruz y Orbegoso, pues una eventual unión con Bolivia favorecería el comercio entre las provincias.
Fin del gobierno de Felipe Salaverry
Aún con desventajas tácticas, Felipe Santiago Salaverry decidió enfrentar al ejército boliviano dirigido por Santa Cruz, el 4 de febrero de 1836 logró conseguir una importante victoria en el Puente de Uchumayo.
Batalla de Socabaya
Alentado por su triunfo, el 7 de febrero, ambos ejércitos nuevamente chocaron en la sangrienta batalla de Socabaya, donde el joven caudillo de 29 años fue totalmente derrotado y huyó, pero fue interceptado por una patrulla del general Guillermo Miller, quien consiguió su rendición prometiendo interceder por su vida.
Felipe Santiago Salaverry fue condenado a muerte. Un 8 de febrero de 1836 fue fusilado en la Plaza de Armas de Arequipa, al lado de sus principales oficiales. Se cuenta que cuando los fusileros hicieron la primera descarga, todos cayeron muertos, menos Felipe Santiago Salaverry, que se paró, dio un paso atrás y dijo: «La ley me ampara», pero una nueva descarga acabó con su vida.