Hasta el siglo XVI a. C., tanto Egipto como Mesopotamia se habían desarrollado de manera independiente. Sin embargo, desde entonces, las tierras del Creciente Fértil empezaron a ser unificadas bajo la dominación sucesiva de grandes imperios. Mesopotamia fue conquistada por muchos de esos, hablando así de su historia divida en etapas.
Mesopotamia
A medida que el número de ciudades-Estado de Sumeria crecía y los Estados se expandían, surgieron nuevos conflictos como, por ejemplo, una ciudad-Estado luchando contra otra por el control de la tierra y el agua. Es así como se divide a la historia de Mesopotamia en etapas en las que un gobernante o rey perteneciente a una dinastía lograba dominar el resto de ciudades.
Creciente Fértil
La zona denominada Creciente Fértil es una región en forma de luna creciente que posee suelos muy fértiles, de ahí su nombre. Incluye a Mesopotamia y el corredor sirio-palestino, aunque, por extensión, también se considera dentro de esta zona al valle del Nilo y el oriente de la península de Anatolia. Los grandes imperios del Creciente Fértil fueron los hititas, asirios y neobabilónicos.
Etapas de Mesopotamia
La historia de Mesopotamia se caracteriza por la diversidad de pueblos y lenguas, dividida en las siguientes etapas o periodos: Sumerio, Acadio, Babilónico, Asirio y Neobabilónico.
Periodo Sumerio (3 800 – 2 350 a. C.)
Los sumerios, pueblo de un oscuro pasado, formaron las primeras ciudades-estado independientes en la parte sur de la Baja Mesopotamia conocida como Sumer o Sinear, las cuales estuvieron bajo la dirección de reyes sacerdotes denominados en o ens. Destacan las ciudades-estado de Uruk, Ur, Lagash y Eridu.
En este periodo se inventa la rueda, la escritura pictográfica y luego la cuneiforme en la ciudad estado de Uruk. Posteriormente, producto de los conflictos entre las ciudades-estado sumerias de Lagash, Umma, Ur, Uruk y Kish surge la figura del lugal (líder militar urbano). Destacó Lugalzagesi de la ciudad de Umma.
Imperio Acadio (2 350 – 2 150 a. C.)
Sargón I (Sharrukin) gobernante Acadio de la región de Akkad o Agadé (al norte de la Baja Mesopotamia) somete a los sumerios y reúne en un solo reino a toda la Baja Mesopotamia, pasándose de las ciudades- Estado sumerias a la aparición del primer Imperio mesopotámico: el Acadio de Sargón I. En este período, la escritura inventada en Uruk hacia el 3.400 a. C. fue empleada desde la administración hasta la literatura, en general, asumieron parte importante de la cultura Sumeria.
El dominio Acadio cayó por muchas causas como las rebeliones internas, el desgaste de las campañas militares, pero probablemente fue la invasión de los guti, pueblo de los Montes Zagros quienes contribuyeron decisivamente a su decadencia.
Renacimiento Sumerio (2 150 – 1.830 a. C.)
Al establecerse los Guti al norte de la Baja Mesopotamia permitieron el resurgimiento de las ciudades sumerias. Ur-Nammu, rey de la ciudad de Ur unifica a los sumerios bajo su liderazgo. Se le llamó «rey de Sumer y Akkad», hizo reformas sociales y estableció un código de leyes donde se admitía la compensación económica en los delitos de sangre.
Posteriormente, decae el poder de Ur y las ciudades de Isin y Larsa se disputaron el control del sur de Mesopotamia hasta el ascenso de Babilonia.
Primer Imperio babilónico (1.830-1.595 a.C.)
Los amorreos someten la región y establecen su centro político en la ciudad de Babilonia a orillas del río Éufrates. Tiene en Hammurabi a su más destacado monarca que compiló las leyes en su Código, impuso el culto al dios Marduk y extendió sus dominios a un nivel imperial al conquistar la Alta Mesopotamia. El Imperio babilónico fue destruido por los hurritas, quienes invadieron la Alta Mesopotamia y los hititas y casitas que invadieron la Baja Mesopotamia.
Los casitas conquistaron Babilonia y fundan una dinastía que se mantuvo en el poder por varios siglos. La Babilonia Casita cayó bajo el dominio de Asiria cuando se liberó de los hurritas.
Imperio asirio (748 – 609 a. C.)
El pueblo asirio originario del valle del Tigris, al norte de Mesopotamia fue en un inicio tributario de los babilónicos y luego de los hurritas, logró su independencia de los segundos en el reinado de Ashur Uballit. Aprendieron a trabajar el hierro y a hacer instrumentos de labranza y de guerra con dicho metal.
Su imperio tuvo varias fases, destacando en su última fase donde la capital fue Nínive, a orillas del río Tigris, donde se conquista Babilonia (748 a. C.). En la última fase de su imperio se expanden desde Egipto hasta Elam (sur de Irán), convirtiéndose en el mayor Imperio mesopotámico haciendo uso de la táctica del terror como estrategia expansiva. Resaltó el rey Assurbanipal con quien se logró el máximo apogeo.
Después de que la ciudad de Babilonia se había independizado de Asiria en el 623 a. C., el Imperio asirio fue derrotado por una alianza de medos y babilónicos en el año 612 a. C., quienes se repartieron el territorio.
Segundo Imperio babilónico o neobabilónico (623-331 a.C.)
Derribó al Imperio asirio con ayuda de los medos. En este periodos, sobresale el rey Nabucodonosor II, quien sometió a los judíos y la ciudad Fenicia de Tiro; reconstruyó y embelleció Babilonia. Finalmente, Babilonia es sometida e incorporada en el año 539 a. C. por el imperio persa, que estaba a cargo del rey Ciro II.
Fin de Mesopotamia
La caída de Mesopotamia llega con la conquista de Ciro II el Grande de Persia, quien ocupa el territorio en el 539 a. C.