Este artículo presenta los efectos negativos de las pastillas para dormir y por qué las personas, a pesar de todas las advertencias, tienden a tomarlas.
Efectos negativos de las pastillas para dormir
Los medicamentos que inducen el sueño, conocidos popularmente como pastillas para dormir, tienen la reputación de ayudar a las personas a tener un poco de paz y tranquilidad por la noche. La falta de sueño es una condición muy difícil de tener, ya que literalmente agota la energía de una persona para hacer las cosas más importantes de la vida, en el trabajo y en casa.
En particular, la utilizan los insomnes crónicos que necesitan desesperadamente obtener ese merecido descanso. Los insomnes a menudo cambian de canal cada noche con la esperanza de cansarse lo suficiente para dormir. Para ellos, no importa si duermen frente al televisor, siempre y cuando puedan dormir eventualmente. Pero la televisión es una parte importante de su vida. Las pastillas para dormir pierden su eficacia después de unas cuantas noches, dejando al insomne despierto toda la noche y, sí, agotado hasta los huesos a la mañana siguiente.
Adicción
Las cargas de trabajo frenéticas, el estrés relacionado con el trabajo y la idea siempre tóxica del trabajo en sí mismo dejan a una persona sin otra opción que confiar en el alivio «rápido». Los estudios muestran que las personas propensas al estrés y otras preocupaciones cotidianas son las que más probablemente recurrirían al uso de pastillas para dormir. Sin embargo, otros estudios también muestran que el uso prolongado de pastillas para dormir podría causar efectos secundarios no deseados o problemas de salud. Las personas que a menudo se refugian o dependen principalmente de estos sedantes son más propensas a sufrir efectos negativos e incluso situaciones potencialmente mortales como:
Degradación de las actividades
Los estudios demuestran que el uso continuo de pastillas para dormir puede reducir la actividad de las células cerebrales, afectar la memoria a corto plazo y causar resacas. Las secuelas de tomar estos sedantes pueden parecer manejables, pero a la larga, estos efectos pueden escalar a problemas más graves como el olvido y la falta de concentración. No querrías llegar a tu lugar de trabajo confundido y aturdido, ¿verdad? Además, es malo olvidarse de ciertas tareas laborales solo por tomar pastillas para dormir.
Dependencia
Al igual que el cuerpo forma su defensa natural a través de la producción de anticuerpos, el cuerpo también puede desarrollar inmunidad a la droga. La ingesta frecuente de una determinada droga reduciría la potencia de los ingredientes activos. Con el tiempo, el usuario tendría que tomar dosis más altas de la droga y estaría expuesto al riesgo de desarrollar una dependencia o adicción a la droga. De hecho, la adicción a las pastillas para dormir se está convirtiendo rápidamente en un problema de salud común.
Muerte
Las personas que usan pastillas para dormir tienen tasas de mortalidad innegablemente más altas que las que no las usan. A los pacientes con apnea del sueño se les recomienda abstenerse de tomar pastillas para inducir el sueño. Como sedantes, las pastillas para dormir tienden a alargar las pausas en la respiración cuando uno está dormido. Esta situación puede poner en peligro la salud de las personas con apnea del sueño. Cada año, se atribuyen muchos casos de muerte a los efectos de estas drogas.
Como dice el refrán, podemos comprar una cama de lujo, pero nunca podemos comprar una buena noche de sueño. Esta afirmación proverbial demuestra que muchas personas están luchando por subirse a otro tren expreso al País de los Sueños. Y la lucha continúa. Para algunas personas, una buena noche de sueño es como un bien escaso. La inducción artificial del sueño puede ser necesaria, pero siempre se debe tener cuidado para evitar una sobredosis de pastillas para dormir. Conseguir un poco de sueño con la ayuda de una o dos pastillas no necesariamente conduce al sueño de la muerte.
