La Capitulación de Ayacucho fue el tratado suscrito entre los vencedores y vencidos de la batalla. Resultó muy favorable para el Ejercito español vencido.
¿Cuándo se firma la Capitulación de Ayacucho?
Luego de la fulminante derrota de los españoles en la batalla de Ayacucho se firma el 9 de diciembre de 1824 la Capitulación de Ayacucho. Sin embargo, parecían antes vencedores que derrotados.
Firmantes de la Capitulación
La capitulación sería el último pacto acordado por el español José de Canterac, en representación del virrey José de la Serna y el general de división de la República de Colombia, Antonio José de Sucre, en representación de Simón Bolívar.
DATO INFORMANTE: Bolívar cambió el nombre de la ciudad de San Juan de la Frontera de Huamanga por el de Ayacucho.
¿Qué se reconoció en la Capitulación de Ayacucho?
En la Capitulación de Ayacucho se estipulaba el respeto de los derechos de los oficiales realistas. Inclusive, si deseaban dejar el país, el Estado peruano debía asumir los gastos del viaje y al menos la mitad del sueldo mientras permanecieran en el Perú.
Se respetaban las propiedades de todos los españoles y se reconocía la deuda contraída por el virrey para solventar la guerra. Todos los integrantes del ejército realista eran admitidos en el peruano, con los mismos grados anteriores. No se destituía a de de sus cargos a los funcionarios que habían apoyado a los realistas.
Los puntos negociados en la Capitulación de Ayacucho
La Capitulación de Ayacucho tuvo al rededor de 16 puntos negociados:
- Entrega de todo el territorio peruano. –Debe entenderse que se entrega a la nueva clase dominante criolla-
- Los soldados españoles podían regresar a su país y el gobierno de Perú debía subvencionar la mitad de sus sueldos mientras permanecieran aquí, y luego costear sus pasajes.
- Los soldados españoles podían permanecer en el Perú y ser admitidos en el ejército peruano si así lo deseaban.
- Las personas no podrían ser incomodadas si previamente habían trabajado u opinado a favor del rey, siempre que sus conductas no vayan contra las leyes peruanas.
- Cualquier habitante del Perú, sea español o americano, eclesiástico, comerciante, propietario o empleado, podía migrar con su familia a otro país, si así lo deseaba, u optar por residir aquí, siendo el gobierno responsable de garantizar ese derecho.
- Se respetaría la propiedad privada de españoles que se hallaran fuera del Perú.
- Se concedía el plazo de un año para que los interesados se acojan al punto 5: cualquier habitante del Perú podía residir en la república o migrar a otro país.
- El Perú reconocerá las deudas contraídas por el gobierno español en el Perú.
- Los españoles pedían que los empleados continúen en sus puestos o migrar si así lo deseaban, según los puntos 2 y 5.
- El gobierno debía garantizar que todo soldado del ejército español o empleado que deseara dejar su trabajo y permanecer en el país sea respetado.
- Callao -el Real Felipe y zonas aledañas- “con todos sus seres y existencias” será puesto a disposición del libertador Simón Bolívar.
- Para poder salir del Pacífico, los españoles solicitan pasaportes para todos sus barcos de guerra y mercantes.
- Amnistía: los jefes y oficiales prisioneros de uno y otro bando en la Batalla de Ayacucho y acciones anteriores serían liberados. Los heridos serían auxiliados por cuenta del erario del Perú hasta restablecerse.
- Los generales, jefes y oficiales podrían conservar sus uniformes y espadas, además de los asistentes y criados correspondientes a su clase, siempre que se sujeten a las leyes peruanas.
- Perú debería facilitar pasaportes a los soldados del ejército español que deseen migrar, así como a sus familias.
- Toda duda de los anteriores 17 artículos se interpretarían a favor del ejército español, apelando a la buena fe de los que firman el pacto.
Consecuencias de la Capitulación
La firma de la Capitulación de Ayacucho significó una dura perdida para la debilitada economía peruana, por ello, no llegó a ser cumplida del todo. Tiempo después, la deuda impagada de la Capitulación de Ayacucho sería la causa de la Guerra contra España y el Combate de 2 de mayo en 1886.