Para satisfacer las necesidades tenemos que consumir estos bienes y servicios. Es importante que los seres humanos aprendamos a priorizar las necesidades sobre los deseos, por ello, es necesario que aprendamos a administrar los recursos económicos con los que contamos.
¿En qué gastamos más los humanos en estos momentos? La respuesta es evidente: el consumo de los bienes y servicios que van a satisfacer nuestras necesidades. Observa a lo largo de todos los párrafos en qué consisten los bienes y servicios, y cómo se clasifican y relacionan con las familias.
Es importante que todos tomemos conciencia de hacer uso responsable de los bienes y servicios, no dejarnos llevar por la publicidad en muchos casos para consumir de una manera desmedida. Veamos dos conceptos importantes: el consumo y el consumismo.
Los bienes
Se refiere a los bienes físicos o materiales. Por ejemplo: la comida, una mesa o un libro. • En el caso de la comida satisface la necesidad de hambre.
Los servicios
Los servicios se utilizan para referirse a los bienes intangibles o inmateriales. Por ejemplo: el agua, el gas natural, la energía eléctrica, los servicios profesionales, etc. En el caso de la energía eléctrica satisface la necesidad de electricidad para el uso de los artefactos).
¿Qué es el consumo?
El consumo consiste en gastar en los bienes o servicios que son necesarios para satisfacer nuestras necesidades. Por ejemplo: comprar alimentos o una cocina porque la existente se encuentra en mal estado.
¿Qué es el consumismo?
El consumismo consiste en la compra o consumo de bienes y servicios considerados no esenciales y de manera exagerada. Por ejemplo, comprar un televisor de más y de último modelo “aprovechando la oferta” para la familia cuando ya se cuenta con uno.
Razones para evitar el consumismo
El consumo exagerado de bienes y servicios (consumismo) no es recomendable por dos razones.
Primero, te puede generar endeudamiento al comprar en demasía al no contar con los ingresos suficientes. Segundo, porque produce una sobreexplotación de los recursos de la naturaleza. En casa, es recomendable organizar tanto los ingresos como los gastos en un presupuesto familiar para administrar mejor sus recursos.